El Burgas fue incapaz de frenar al Poio de Iria Saeta

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

El Ourense sí logró una trabajada victoria en Móstoles: 0-2

18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

?La internacional Iria Saeta ostentó durante años el santo y seña del Cidade de As Burgas, pero con la camiseta del Poio abrió ayer la goleada de la escuadra pontevedresa en un desequilibrado derbi de la Primera División del fútbol sala femenino: 0-5.

Precisamente la exjugadora verdiblanca acompañó bien a Jenny, que le cedió el último pase tras la primera contra visitante. Apenas tuvo tiempo de reaccionar el cuadro de Manolo Codeso, ya que en una jugada que conocen bien en el Cidade, un pase largo de Silvia Aguete, buscando la referencia aérea de Iria, terminó a pies de Ceci, quien firmó el segundo antes de que se completaran los cinco minutos iniciales, en los cuales la joven Clara Fernández también sufrió un golpe que le costó una pieza dental, prolongando la mala racha del equipo ourensano con las lesiones.

El bisoño plantel ourensano nunca regatea esfuerzos, pero el control del ritmo del partido era de las discípulas de Marcio Santos, que contenían bien las intentonas locales, más peligrosas si intervenía Sonia Pacios, su atacante con más tablas, que forzó las dos acciones más interesantes de su equipo antes del descanso. Por contra, fueron las forasteras las que volvieron a anota, con Ale de Paz remachando un envío de Ceci.

Las tres dianas del Poio casi convirtieron en trámite el período complementario, en el cual el Cidade volvió a salir presionando con intensidad. Incluso dos disparos de María Arias obligaron a Silvia a lucirse y Amelia estrelló un balón en la madera, antes de nuevos goles visitantes.

Móstoles

En la cancha madrileña, el Ourense Envialia tiró de galones para imponerse al cuadro local: 0-2. El quinteto de José Carlos Martín «Chipi» sacó adelante un encuentro muy competido, en el que Marta allanó el camino con su tanto tempranero, al cazar un balón suelto en el área.

Las anfitrionas quisieron arrebatarle la posesión a su rival, pero ni uno ni otro equipo lograba hacerse con el mando de una contienda que seguía abierta después del intermedio. El plantel albinegro administraba su ventaja, hasta que Antía la incrementó en el ecuador del segundo episodio de la contienda.

Quedaban en todo caso unos minutos de incertidumbre acentuados por el juego de cinco de las mostoleñas, ante el cual su oponente mantuvo la disciplina táctica de la que había hecho gala, para cerrar el partido con un cero en su portería y acercarse un poco más al top cinco de la clasificación, con ansias de plantear batalla en la segunda ronda del campeonato.