«Abordaremos adicciones a las compras o al trabajo que están normalizadas»

El Gobierno acaba de aprobar la Estrategia Nacional de Adicciones basada en los datos del plan sobre drogas. Y este se realiza, a su vez, basándose en dos estudios: uno sobre población general de entre los 15 y los 64 años (Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España) y otro específico sobre menores de edad de entre 14 y 18 años (Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Educación Secundaria). «La gran novedad de este plan de actuación es que se incluye una línea de acción sobre adicciones sin sustancias que tienen que ver con el móvil y los videojuegos», aclara Pablo Villarino (Ourense, 1971).

Él y Sarai Gómez -psicoterapeuta y psicóloga, respectivamente, expertos en adicciones- serán los encargados de ofrecer mañana un curso sobre los comportamientos adictivos en la adolescencia. Será en el local de la Asociación para la Salud Emocional en la Infancia y Adolescencia (Aseia).

«El monográfico está abierto tanto a padres como a profesionales, pero las personas que se han inscrito hasta ahora corresponden con el perfil de especialistas. Nuestra idea es dar herramientas para entender mejor la problemática de los comportamientos adictivos en la adolescencia y cómo afrontarlos. Cuestionando, por otra parte, que habitualmente en las políticas implementadas y en las decisiones que se toman en este ámbito, las actuaciones se hacen bajo el modelo psicosocial pero insistiendo, predominantemente, en cuestiones de tipo legal o de tipo sancionador», destaca Villarino. En este sentido, las administraciones públicas establecen normativas para prohibir o limitar determinadas conductas, pero escasean los planes de prevención, según el psicoterapeuta. «Para los profesionales es importante saber qué pueden hacer más allá de la normativa porque al final los adolescentes se caracterizan por tener su propio criterio y por no seguir las normas, sobre todo si están impuestas. La parte normativa es limitada en cuanto a su aplicabilidad y es poco eficaz para generar un cambio», argumenta.

La ludopatía es el único trastorno adictivo sin sustancias de por medio que está reconocida como tal. «Uno de los temas más actuales de debate en el campo, que trataremos, es si es necesario crear un nuevo diagnóstico específico para los videojuegos», relata. El matiz que se hace es que en la ludopatía hay un estímulo económico que en los videojuegos no acostumbra a darse.

«También queremos ofrecer un espacio de reflexión para aquellas otras conductas que a nivel social están normalizadas y no deberían, como son la adicción a las compras o al trabajo. Y nos gustaría abordar el propio concepto de adicción. Qué es lo que lleva a unas personas a hacerse adictas a determinadas conductas y a otras no», expone Villarino.

Y es que las adicciones siempre se han relacionado con sustancias. Pero actualmente el debate -tanto en los círculos sociales como en los sanitarios- sobre los criterios diagnósticos vuelve a estar abierto. «Hay enfoques muy amplios que estiman que la sustancia puede tener un componente adictivo, pero que no depende también de la persona que consume la sustancia. Del mismo modo se puede entender que una persona vaya de compras sin más y otra necesita, a través de ese consumo, satisfacer necesidades emocionales», explica.

Los interesados pueden inscribirse enviando un correo a la dirección aseia.xornadas@gmail.

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