Mario de los Santos acaba de publicar una novela inspirada, en parte, en un tema de Los Suaves
09 feb 2018 . Actualizado a las 17:12 h.«Ayer, ayer, creo que fue ayer. Ayer, después de seis noches. Ayer después de seis días. Ayer por fin descansé. Y al fin conseguí dormir», rezan los primeros versos del tema Si yo fuera Dios de Los Suaves. Versos que sirvieron de inspiración a Mario de los Santos (Zaragoza, 1977) para comenzar su última novela. Novela que tardó en escribir diez años, robándole tiempo al tiempo para sentarse a unir palabras y entrelazar las historias de los protagonistas. «El tiempo para escribir no se saca, se pelea», bromea riéndose al otro lado del hilo telefónico.
«Yo ya tenía ideas para algunos personajes. Uno era la monja, que aparece en la primera parte, que practica sexo por webcam para mantener el convento de clausura. Había leído algunas noticias y entre ellas la historia de una mujer que fue cómplice de un pederasta, que se recluyó en un convento, y la de una orden que se resistía a cerrar pese a que les costaba subsistir. También me pareció interesante la figura de un director de sucursal bancaria y la relación de la sexualidad con los niños y la familia y de ahí salió otro personaje», explica el escritor. Y es que los protagonistas de su último libro podrían ser personas reales, de las que esconden sus complejidades y disfrazan sus identidades. «Un día estaba escuchando el tema de Los Suaves y se me ocurrió situar el tono narrativo dentro de ese universo del que habla la canción. Y de repente sonó la frase que da título al libro, que ellos a su vez le robaron a la poeta Alejandra Pizarnik. Pensé que era redonda», cuenta.
«Un día estaba escuchando el tema de Los Suaves y se me ocurrió situar el tono narrativo dentro de ese universo del que habla la canción»
La frase a la que se refiere es Noche que te vas, dame la mano y desde hace unas semanas está a la venta en las librerías publicada por la editorial Candaya. Se trata de una novela en la que las historias se van dando voz unas a otras. «Entre los anzuelos que enganchan a los personajes está la música del grupo, que van descubriendo y pasándose de unos a otros sin conocerse. Yo creo que eso le da una línea tonal y emocional a la narración con mucha coherencia», aclara.
«Los Suaves han sido uno de los grupos de rock españoles que más me han interesado por las historias que reflejan con sus letras. Y eso a alguien a quien le gusta leer y escribir no se le escapa. Aunque la calidad musical tampoco es discutible desde mi punto de vista», confiesa como fan que ha asistido a numerosos conciertos de los ourensanos. A todos los que estaban cerca de Zaragoza -donde reside y trabaja como químico e investigador- y a algunos de los que implicaban recorrer kilómetros.
«Hoy en día, si quieres que tu novela resulte creíble y actual el telón de fondo de la corrupción, por desgracia, tiene que estar»
En sus novelas también refleja sus preocupaciones y los temores de la condición humana. Y es por ello que también aparecen la corrupción y la crisis entre las 300 páginas de esta última publicación. «Aparecen estructuras de desigualdad social en determinados momentos, aunque tampoco era mi objetivo cuando escribía. Lo que pasa es que, hoy en día, si quieres que tu novela resulte creíble y actual el telón de fondo de la corrupción, por desgracia, tiene que estar», lamenta.
«Vivimos en un tiempo maravilloso para ser lector. Se están publicando muchísimas cosas y de gente joven que viene con mucha fuerza. Mi pareja me dice que por cada libro que entre en casa tiene que salir otro», cuenta entre risas. Aunque reconoce que la moneda tiene dos caras y es la facilidad para publicar la que dificulta poder vivir exclusivamente de la escritura. «La gente es pluriempleada y, o bien colaboran en medios de comunicación y trabajan como periodistas a la vez que escriben, o se dedican a algo que no tiene nada que ver», finaliza.
En junio estará por Galicia presentando Noche que te vas, dame la mano, aunque todavía no tiene fecha concreta para hacer parada en Ourense.