El Consello de Contas pone el foco en la gestión municipal de Ourense

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Alex Carausan

El plan de trabajo del ente en el 2018 prevé una investigación específica en la ciudad

22 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los ayuntamientos de Galicia están obligados a enviar cada año sus resultados económicos al Consello de Contas. Ese organismo analiza la información recibida y, si algún dato se sale de lo normal, investigan más a fondo. Eso es lo que le ocurrirá este año al Concello de Ourense. El Plan de Trabajo para el 2018 aprobado por el ente encargado de fiscalizar a las Administraciones gallegas prevé una investigación específica al Ayuntamiento ourensano. Solo Ferrol, donde se analizarán los acuerdos adoptados en contra de los reparos formulados por su interventor, será sometido en Galicia a un examen individualizado por parte de ese organismo en el 2018.

El Consello de Contas precisa que esta medida se debe a que el Concello de Ourense superó el porcentaje que suponen los «reconocimientos extrajudiciales de obligaciones (REO) sobre el total de obligaciones reconocidas en el ejercicio a porcentaje medio de las entidades de su tramo poblacional». En otras palabras, el Ayuntamiento ourensano paga a través de los conocidos como «reconocimientos extrajudiciales» un volumen de gasto mayor que la media de las ciudades gallegas.

Ese sistema de pago se utiliza para abonar facturas que no estaban previstas en los presupuestos y el Concello de Ourense se enfrenta a esta situación porque lleva prorrogando los suyos desde el año 2014. Cada nuevo gasto debe ir acompañado, por lo tanto, de una modificación de créditos y no siempre fueron aprobadas con en el tiempo suficiente debido a las dificultades que plantea un gobierno en minoría, como el del Partido Popular en la actualidad. El último reconocimiento extrajudicial -un sistema que evita al Ayuntamiento y al proveedor tener que resolver la deuda en los Juzgados, con los gastos que ello supone- fue aprobado el pasado mes de agosto y en él se incluían facturas correspondientes a gastos realizados incluso hasta tres años atrás, en mayo del 2014, cuando aún estaba al frente del Concello de Ourense un gobierno municipal socialista.

El Consello de Contas lleva tiempo planeando investigar más a fondo este modo de proceder pero en su Plan de Trabajo reconoce que el retraso que acumula fiscalización les obligó a reprogramar esa medida. De este modo, según sus nuevos objetivos, este año se analizará la gestión económica del Ayuntamiento ourensano durante el ejercicio 2016. «La fiscalización de regularidad contable se realizará sobre las cuentas anuales o los estados contables de la entidad fiscalizada, e incluirá la revisión del cumplimiento de la normativa aplicable en las áreas seleccionadas para la fiscalización en función de los riesgos detectados (presupuesto, ingresos de derecho público, endeudamiento y operaciones financieras, personal, contratación de obras, servicios y suministros, o concesión de subvenciones)», precisa el documento.