Se enfrenta a ocho años de cárcel por pegar a su pareja y su hijo

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

José Fernández

Sobre el acusado pesaba una orden de alejamiento por otra sentencia por malos tratos y amenazas en el ámbito familiar

20 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El juzgado de lo Penal 2 de Ourense acogió ayer una vista oral por un delito continuado de quebrantamiento de condena, otro de amenazas y varios de malos tratos todos ellos llevados a cabo por un joven de nacionalidad marroquí de 24 años.

Sobre el procesado ya pesaba una condena dictada por el mismo juzgado en el año 2016 por un delito de amenazas en el ámbito familiar en la que se le impuso la prohibición de «acercarse a su pareja o a una distancia inferior de 300 metros de su domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar donde esta se encontrase así como la de comunicarse con ella». Sin embargo, desde que se le notificó la resolución continuó intimidando a la víctima diciéndole que si no retomaban la convivencia «la mataría a ella y a su familia, mataría a sus hijos, la mataría con sus propias manos ahogándola» o que «le rajaría la garganta» y que, si no era con él, ella no volvería a vivir, según refleja el escrito de acusación de la Fiscalía. Incluso llegó a enrollar un cable en el cuello de la mujer amenazándola con asfixiarla.

Ante esta situación, la víctima relató que le permitió volver a casa por miedo en enero de 2017. Tras lo cual comenzaron de nuevo «las palizas, las amenazas, los insultos, los menosprecios y el reiterado control sobre la vida de la mujer -relata el escrito- llegando el acusado a colocar una cámara en el salón del domicilio familiar asociada a una aplicación telefónica, con el fin de observar en todo momento sus movimientos». También la obligaba a vestirse, contra su voluntad, como «una buena musulmana» y todo ocurría en presencia de dos menores de catorce y tres años -el más pequeño, hijo de ambos-.

Entre enero y junio del año pasado, el acusado pegó a la víctima en reiteradas ocasiones en el piso que compartían. En una de ellas la agarró por una oreja y la arrastró «con el fin de que se reabriera una herida que en su día había originado a causa de otra paliza» mientras la zarandeaba y le daba tirones del pelo en la cocina del domicilio. Pero el agresor también se cebaba con el hijo de su pareja, según afirma en Ministerio Fiscal, ya que quince días antes de este episodio, encerró al menor en una habitación y tras atarlo lo golpeó reiteradamente en el estómago y la cabeza. Ni el hijo ni la madre acudieron a un centro hospitalario ni a la policía por temor.

La acusación pública pide para el procesado un año de cárcel por el quebrantamiento de condena, dos más por las amenazas continuadas y otros cinco por los delitos de malos tratos. La Fiscalía también reclama cinco años de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad sobre el hijo que tienen en común y la prohibición del derecho a la tenencia de armas y nueve años de alejamiento de las víctimas.