«Cuando no me amenazaba a mí decía que iba a matar a mis padres o a las niñas»

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

Un hombre se enfrenta a 19 años de prisión acusado de maltratar a su mujer e incendiar la vivienda en la que residía

18 ene 2018 . Actualizado a las 10:12 h.

Cuando el fiscal de Violencia de Género, Julián Pardinas, le preguntó, en la sesión oral del juicio que ayer tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Ourense, a la denunciante si se sentía una mujer maltratada obtuvo una respuesta contundente. «Me he sentido vejada, deteriorada psicológicamente y si he tirado ha sido por mis hijas y por la educación que recibí», contestó la mujer, que acusa a su marido de malos tratos y de haber incendiado la vivienda en la que residía.

El procesado mantuvo su inocencia durante su testimonio y negó haber pegado, insultado o menospreciado a su exmujer ni en el interior de los domicilios que compartieron ni en público. También negó haber sido él el que la mañana del 2 de marzo de 2016 prendió fuego al piso que su expareja tenía alquilado en la capital, en el que residía con las dos hijas fruto del matrimonio.

Se casaron en 1994 y residieron en el municipio catalán de Playa D’Aro hasta 1999. Según afirmó la mujer, la convivencia nunca fue buena y a lo largo de los veintiún años que permanecieron juntos fueron varias las vecinas que la acogieron en sus casas por diferentes discusiones. El punto final llegó el 21 de enero de 2016 cuando la denunciante y su hija menor llegaron a casa con un perro que acababan de comprar. El encausado les dijo que si el perro entraba en casa ellas se iban y se inició una discusión que terminó en separación.

Pero desde que se marcharon, tanto la mujer como sus hijas siguieron manteniendo el contacto con el acusado «por miedo», según testificaron ambas. «Cuando no me amenazaba a mí amenazaba con matar a mis padres o a las niñas», añadió la mujer. Tanto ella como sus hijas creen que Luis González, de 47 años, aprovechó una tarde en la que la menor dejó la mochila en el coche de su padre para sustraerle las llaves de la vivienda y hacer un duplicado con el que posteriormente habría entrado el día que se produjo el incendio. Además, tanto los policías que acudieron al lugar de los hechos como los bomberos que sofocaron las llamas dejaron constancia en la fase de instrucción de que «había una sustancia viscosa por el suelo de la vivienda» y que la puerta no estaba forzada. Algunos incluso explicaron que parecía hecho con «saña».

Por otro lado, en el edificio se encontró posteriormente un bidón con gasolina, sustancia que el acusado suele llevar en su coche por dedicarse a labores agrícolas y necesitarla «para los tractores». Sin embargo, no se ha podido demostrar con las cámaras del trayecto entre Cortegada, donde reside él, y Ourense, por la mala calidad de las imágenes, que se desplazase aquella mañana hasta la capital.

La Fiscalía y la acusación particular piden para el procesado 19 años de prisión por los delitos de malos tratos, allanamiento de morada e incendio, así como la prohibición de acercarse a las víctimas a menos de 300 metros durante diez años. Además, las aseguradoras le reclaman 11.889 euros y 20.654 euros por daños y perjuicios en el edificio.