El restaurante de la entidad cultural contará con una cocina a la vista en la que trabajarán tres chefs
17 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ha sido un largo camino. No es fácil abrir un establecimiento hostelero en una edificio catalogado Bien de Interés Cultural. La paciencia ante el engorroso papeleo y los continuos permisos solo puede venir de una persona muy ligada al Liceo. Es el caso de José Gómez Pérez responsable de la cafetería de la entidad cultural desde 1993, aunque su relación con la sociedad date de los años ochenta. Se ultiman las obras para poder disfrutar de Ágape Liceo, que es como se va a llamar el restaurante que a partir de mediados de febrero abrirá sus puertas en el bajo del edificio, en plena plaza Bispo Cesáreo. «Nos animamos porque es una forma de dar vida al Liceo. Es un proyecto que había quedado parado hace diez años y ahora vimos la oportunidad», explica Gómez Pérez. Queda por llegar la maquinaria desde Italia. Una cocina a la vista que será uno de los fuertes del nuevo establecimiento. Para diseñar el local se ha buscado el clasicismo sin ser demasiado recargado y se ha apostado por un material noble como la madera. «El proyecto lo hizo el arquitecto Fernando Lamas, reconocido en este tipo de edificios BIC que necesitan de un cuidado especial. Y visto lo visto, hemos acertado», subraya el gerente. Habrá sorpresas, eso sí, sobre todo en lo que tiene que ver con la decoración, pero será algo muy sutil. La comida que servirán tanto como menú del día como a la carta, se basa en productos gallegos. «Habrá buenos pescados, marisco, carne de aquí y productos de temporada», explica Gómez Pérez.
Los socios del Liceo tendrán un descuento especial, un atractivo que se sumará a la posibilidad de utilizar los salones superiores para celebrar todo tipo de eventos: desde comuniones, a cumpleaños o congresos. Esta zona, pero más adelante, también se reformará. Tres cocineros de Ourense -de Bande, O Barco y la capital- se suman al proyecto aunque todavía se reserva sus nombres. Pero no el porqué de su elección: «Nos hemos reunidos un equipo de profesionales a los que les he contado lo que quería y hemos coincidido», dice. Un total de nueve personas fijas trabajarán a partir de febrero en Ágape Liceo, de entrada, y habrá terraza en la plaza Bispo Cesáreo, aunque se prevé que se abra en primavera.
Todas las sociedades culturales viven malos momentos, pero en el Liceo quieren revertir la tendencia. La apertura de este restaurante no deja de ser un aliciente más. «Algunos socios me decían que era necesario hacer algo así, que sería bueno para la entidad», subraya José Gómez Pérez.