Los hombres de Monreal fueron más eficaces en un duelo de ritmo discontinuo
14 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Regresaba el Campus Ourense de su particular parón navideño con un duelo en la cumbre autonómica, frente al CRAT coruñés, otro de los conjuntos destacados en el grupo A de la División de Honor B del rugbi nacional. Ambos equipos estuvieron por debajo de su nivel habitual, pero los de casa lograron llevarse los puntos en litigio e imponer su concentración en el marcador: 15-7.
Aunque los herculinos sí habían adelantado su retorno a la competición el pasado fin de semana, cayeron en un ritmo demasiado lento, que impusieron los anfitriones desde el inicio. El encuentro era reñido en todas sus líneas y lo cierto es que pudo adelantarse en el tanteador cualquiera de los contendientes, pero fue el samoano Peter Faalili el que anotó un ensayo en el primer tramo del partido, lo que repitió Guille Hernández al filo de la media hora. Con la transformación de Moi Sánchez, el 12-0 que campeaba en el feudo colegial cuando llegó el intermedio ya representaba un colchón importante, aunque ni mucho menos tranquilizador, a la vista de lo que sucedía en la confrontación.
Otro momento culminante del choque fue el del tramo inicial de la reanudación, cuando el la pugna se encrespó un tanto y distintos enfrentamientos se saldaron con las expulsiones de los visitantes Alex Von Kursell y José Luis Rosado, mientras que el citado Faalili veía una amonestación.
Con todo, el CRAT no arrojó la toalla y siguió empujando en dirección a la línea de gol, consiguiendo apretar la cuenta con el ensayo y la transformación del argentino Emmanuel Avaca. Quedaba por delante poco más de un cuarto de hora y el triunfo volvía a estar en el aire, aunque el final fue un poco más plácido para los de casa, después de una patada a palos de Connor McLeod, que convertía la remontada de los visitantes prácticamente en una utopía, sobre todo por la solidez del trabajo defensivo del quince ourensano.
En el polo negativo de la jornada liguera, quedaron las bajas de Fernando Gil y Carlos Morgade, que se perderán el viaje a Eibar. Incluso el primero de ellos se vio obligado a pasar por el quirófano, con una lesión de cúbito y radio.
Entrenador
David Monreal se mostró satisfecho por la actuación de su equipos, pero no escondió que la fortuna lo había acompañado en el derbi: «Era un partido muy complicado contra un rival directo, la plantilla estuvo muy disciplinada en todo momento, pero también tuvimos esa pizca de suerte necesario, porque el marcador ha sido bastante engañoso, sobre todo en el primer tiempo».
El responsable técnico de los colegiales valoró también el trabajo de todos sus discípulos para asimilar cuanto antes a los recién llegados, que además fueron capaces de anotar en momentos determinantes del choque: «Tanto Peter como Connor se están adaptando bien y bastante pronto, con la ayuda de todos sus compañeros, que están haciendo todo lo posible por acelerar ese proceso. De todos modos, estamos muy contentos con su contribución al juego y con todo lo que enriquecen al equipo, por lo que nos trasladan de una cultura distinta». El reto pasa ahora al alero de su papel como visitante en Eibar.