El Campus pasó el rodillo ante el filial de El Salvador

OURENSE CIUDAD

Álvaro Vaquero

La escuadra ourensana ya contabiliza cinco victorias en casa sin tropiezo alguno

10 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aún a falta de un compromiso más para cerrar el año, el plantel del Campus Ourense completó ayer la primera vuelta de su grupo en la División de Honor B del rugbi nacional y lo hizo con una holgada victoria sobre el plantel de base del gigante vallisoletano El Salvador, al que superó 36-7.

La contienda fue bien encarrilada por los discípulos de David Monreal en un trabajado primer período y la rubricó el combinado colegial en una poderosa andanada final, después de cruzar el ecuador del segundo tiempo.

Y es que los jóvenes integrantes del conjunto castellano trabajaron bien en defensa durante una primera mitad en la que el ensayo de Matt Kottier a los cinco minutos -más transformación de McLeod parecía abrir la lata, máxime cuando Moi Sánchez también llevó el oval más allá de la línea de anotación, nada más rebasar la primera media hora. El 12-0 era un buen colchón que, sin embargo, recortaron los visitantes antes de llegar al intermedio, que alcanzaron los de casa con otro ensayo más de Jack Fallon, para un tranquilizador 17-7.

De vuelta al campo universitario, tras el descanso, ambos conjuntos volvieron a enfrascarse en una batalla cuerpo a cuerpo en la que no lograban hacerse con el dominio o al menos rentabilizarlo en puntos. En esa franja de equilibrio fue Connor McLeod el que logró elevar al marcador un 22-7 que parecía definitivo, a falta de poco más de diez minutos y con la perspectiva de que los ourensanos tampoco concedían facilidades al oponente en sus tareas defensivas.

Al contrario, volvieron a incrementar su renta favorable con dos ensayos más de Jason Harvey y las correspondientes transformaciones de Moi Sánchez.

Son por tanto cinco victorias consecutivas en otros tantos compromisos de un Campus Ourense que sigue enfocado al objetivo de mejorar su rendimiento como visitante, donde la tendencia es totalmente opuesta con un pleno de derrotas que a punto estuvo de cortar en la jornada anterior, al ceder por la mínima en el campo del pujante Santander.

Además, en la última cita del año, los hombres de David Monreal volverán a jugar en su feudo para recibir a un Durango que se impuso por escaso margen en la confrontación que había abierto el curso para ambos equipos. Se trata además de un duelo directo entre dos equipos separados por solo cuatro puntos, la ventaja que mantienen los colegiales para consolidar una sexta plaza que incluso podrían mejorar en breve, si son capaces de sostener su fiabilidad como locales y se van adaptando un poco más los jugadores recién llegados.