El comisario de la Policía Nacional dejará su puesto el próximo enero

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Álvarez Valencia se jubila tras un año y medio en el cargo

08 dic 2017 . Actualizado a las 13:43 h.

Antonio Álvarez Valencia llegó a Ourense en abril del 2016 para quedarse y terminar así su carrera profesional en la tierra que le vio nacer (es natural de Muíños), aunque en la que menos tiempo desarrolló su trabajo. Antonio Álvarez ingresó en la Policía en 1977 y ascendió a inspector en 1986. Diez años después era inspector jefe y a finales del 2013 ascendía a comisario. Su último puesto en Tarragona fue como jefe de Operaciones, pero anteriormente estuvo en Extranjería. El próximo mes de enero se jubila como comisario de la Policía Nacional de Ourense y deja un puesto en el que ha permanecido durante más de un año y medio y que cogió, como él afirmó entonces, «con una plantilla decaída». Álvarez Valencia aterrizó en Ourense tras el escándalo del robo de las pistolas, la muerte de un policía de la comisaría y con el equipo de estupefacientes desarticulado. «La plantilla se sentía un poco huérfana porque los acontecimientos que ocurrieron en esta comisaría eran algo insólitos. En una pequeña comisaría no es normal que pase», afirmó entonces. Y señaló que no preveía ninguna reorganización «ni revolución», como así fue. La llegada a Ourense del todavía comisario acabó con la interinidad en el puesto de Demetrio Martínez, sustituto accidental del anterior jefe, Amable Valcárcel, tras la jubilación de este a principios de abril del 2016, sumando tres años en el cargo. La delegación del Gobierno en Galicia confió en que la llegada de Antonio Álvarez Valencia pudiera suponer un nuevo impulso a la investigación de casos que causaron alarma social, como también fue la desaparición y homicidio de Socorro Pérez, del que se cumplirán tres años en 2018 y que todavía está sin resolver, al igual que los sucesos relacionados con la propia comisaría. Por el momento se desconoce el nombre de la persona que ocupará su puesto a partir del 2018. Se trata de un cargo que necesita de unas características muy especiales. En cinco años, la comisaría ha contado con tres jefes que han tenido en sus manos asuntos muy delicados que no han sido capaces de cerrar. Se abre una nueva etapa en la que la reorganización de la plantilla y el aumento de personal están pendientes.