Denuncian los peligros que se encuentran los viandantes junto a uno de los principales atractivos de la capital
06 dic 2017 . Actualizado a las 17:00 h.La fuente de As Burgas y su piscina termal dos de los principales atractivos turísticos, no solamente de la ciudad, sino de la provincia de Ourense. Sin embargo, sus alrededores distan mucho de la imagen idílica que cualquier visitante podría esperar encontrarse.
A escasos veinte metros del manantial existe un descampado al que politoxicómanos acuden a por dosis o directamente a consumir droga allí mismo. Y es habitual encontrarse excrementos en los alrededores. Se trata de una zona por la que, además, pasan cientos de niños todos los días para ir al colegio y en la que el mantenimiento de las aceras es escaso o inexistente. Algunos tramos ni siquiera cuentan con baldosas.
Julio Álvarez es uno de los padres que lleva a su hijo a Josefinas y que se encuentra cada mañana con las condiciones de insalubridad e inseguridad del lugar. Desde el cruce entre las calles Irmáns Xesta, Carriarico, Vila Valencia y Praza Abastos hasta el viaducto que une Progreso, las aceras son estrechas y se encuentran en mal estado. Además, están pegadas al descampado antes mencionado, separadas únicamente por un muro en algunas zonas.
Transitar con un cochecito de bebé se convierte en misión imposible y no hay semáforos. Tampoco existe acera por debajo del viaducto -por el que también circulan vehículos- y en los dos arcos laterales aparcan coches y son frecuentes los excrementos, por lo que la única opción para atravesarlo es compartir carretera con los turismos.
Julio Álvarez contó a este periódico que envió en varias ocasiones quejas al Ayuntamiento y que solo le contestaron a una de ellas para decirle que «es muy caro poner semáforos en todos los cruces». Algo que, confiesa, le indigna especialmente cuando pasea por el centro de la ciudad. «En zonas como la Avenida de la Habana y los alrededores de otros centros escolares el entorno está correctamente señalizado, con resaltos en los pasos de peatones, y hay semáforos en cada esquina, pero parece que es más importante el centro», añade.
La preocupación de los padres que llevan a sus hijos a Josefinas ha crecido tras un incidente ocurrido este domingo por la tarde. Alrededor de las 18.00 horas, mientras paseaba con dos de sus amigas por las inmediaciones de As Burgas, una joven ourensana de diecisiete años se clavó una jeringuilla en el dedo de una mano. Ocurrió cuando subían las escaleras que comunican la explanada de la turística fuente de agua termal con la entrada al colegio.
Según explicó la madre de la adolescente a La Voz, cuando subía la escalinata tropezó y se cayó poniendo las manos en el suelo por instinto para evitar un golpe en la cara. Fue en ese instante cuando se clavó la jeringuilla.
La progenitora está estudiando la posibilidad de emprender acciones legales y reclamar a la administración pública, en los próximos meses, por los daños ocasionados.