Los trabajadores sociales piden más recursos para las personas con enfermedad mental

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

Una jornada analiza la pérdida de derechos de estos ciudadanos

24 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de 130 profesionales sanitarios, sociales y juristas de toda Galicia se reúnen hoy en Ourense para debatir sobre los desafíos a los que se enfrenta la asistencia integral a los enfermos mentales para favorecer su integración en la sociedad y evitar la pérdida de derechos que a la que muchos se ven abocados. La cita, organizada por la Asociación Galega de Saúde Mental y el Servizo Galego de Saúde, en colaboración con el Colexio de Traballo Social de Galicia y la Facultad de Ciencias da Educación, es la primera de este tipo que se desarrolla en las últimas tres décadas. Una demora que, a entender de Luis Rodríguez Carmona, trabajador social de la Unidad de Salud Mental del Hospital de Piñor y miembro del comité científico organizador de la jornada, tiene varios responsables. «Ha habido una dejadez institucional pero también una dejadez profesional. Los propios trabajadores sociales estamos muy inmersos en solucionar las dificultades que encontramos en nuestro trabajo en el día a día y posiblemente somos culpables de no visibilizar nuestro trabajo; pero también la propia Administración no se ha preocupado por potenciar el factor humano, que es muy importante en la vida de estos ciudadanos que tienen una limitación de autonomía por su enfermedad», opina.

El encuentro se divide en varias mesas de trabajo con las que se intentará analizar la asistencia a estos enfermos tanto desde el punto de vista sanitario como social. Una asistencia que, a juicio de los trabajadores sociales, es claramente insuficiente. «Entre nosotros hay hartazgo porque sentimos mucha frustración. Nosotros somos los obreros de pie de calle, los que estamos en contacto con esa ciudadanía que tiene relegados sus derechos y vive en muchas ocasiones en situaciones lamentables. Es muy duro no poder dar esas respuestas profesionales porque carecemos de los recursos y los apoyos necesarios para poder dignificar la vida de esta gente», apunta Rodríguez Carmona.

Pocos equipos profesionales

Uno de los aspectos que se analizará en el encuentro es la realidad de estos enfermos en Galicia, con una población muy dispersa en aldeas y pueblos «en las que no hay ningún recurso especializado y tampoco llega la atención especializada en Salud Mental; su asistencia recae en los trabajadores sociales comunitarios de Atención Primaria, que no tienen ni la formación ni tampoco los medios para sostener a estos ciudadanos en sociedad», matiza.

Esta realidad provoca que en algunos casos esos pacientes no tengan seguimiento, se abandonen en su propio cuidado y encerrándose en casa, aislándose. Muchos, según cuentan estos profesionales, acaban con medidas judiciales como la de la incapacitación, que restringen sus derechos. Un final que, opinan, lleva también a la estigmatización de la enfermedad y que podría evitarse si esas personas dispusieran de la atención sociosanitaria especializada que requieren, tanto en recursos dentro de la comunidad como en equipos de continuidad de cuidados para su atención a domicilio. «En Zamora, que tiene una población similar a Ourense por ejemplo tienen más de 80 plazas en pisos tutelados; aquí tenemos 16. Allí tienen una flota impresionante de equipos de continuidad de cuidados y nosotros tenemos dos, uno en Ourense y otro en Verín. La clave es que las personas no tienen que estar ingresados en un hospital, porque los recursos están en la comunidad», concluye.