«El juego sirve para que el cuerpo del niño se mueva de forma correcta»

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

IAGO CORTÓN

La fisioterapeuta Patricia Kaiser está especializada en un método para tratar la parálisis cerebral

16 nov 2017 . Actualizado a las 18:47 h.

«El método MAES no se está utilizando en España porque no hay formación. Yo acabo de prepararme este verano en el Reino Unido pero aquí solo se hizo un curso de introducción en abril de 2016. Emplea el juego pero no como una distracción para conseguir fines terapéuticos, sino para estimular que el cuerpo del niño se mueva de una forma correcta y variada», cuenta la fisioterapeuta Patricia Kaiser (Madrid, 1981).

Kaiser -que estudió en la Universidad de Salamanca y trabajó en un colegio de educación especial de Madrid hasta hace ocho años- abrió un centro en Ourense en 2015 para tratar diversas dolencias respiratorias, de neurodesarrollo o síndromes en edad infantil y ha sido la primera española en hacer la formación completa con el autor del método: Jean Pierre Maes. Tras desplazarse hasta Londres para aprender a poner en práctica la terapia se le ocurrió organizar un curso con su creador. El encuentro está dirigido a logopedas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales o médicos que trabajen en el ámbito de la neuropediatría y tendrá lugar los días 25 y 26 de este mes.

«Es un enfoque muy especializado para trabajar con bebés y niños de todas las edades, donde los problemas en el neurodesarrollo, como puede ser la parálisis cerebral, les impiden tener la oportunidad de seguir un progreso sensoriomotor típico», añade esta fisioterapeuta. La diferencia respecto a otros tipos de tratamientos para niños con parálisis cerebral es que utiliza las propias habilidades de cada uno como herramienta para potenciar su trabajo motórico. Esto implica mirar siempre desde la perspectiva del niño y ver cómo cada uno aprende a entender, experimentar e interactuar con el mundo que lo rodea. Los terapeutas que hemos seguido la formación en esta modalidad, analizamos su movimiento e identificamos qué es lo que puede estar interfiriendo en su desarrollo actual y futuro», explica Kaiser.

Según puntualiza la profesional, consiste en un tratamiento personalizado y entre sus objetivos está no ponerse metas a corto plazo ni trabajar sobre estadios neurotípicos del desarrollo. Sino que se procuran crear unos cimientos y reducir un desarrollo sensoriomotor atípico a largo plazo. Pretende abrir un abanico de posibilidades para obtener diferentes y mejores resultados, intentando que cada tarea sea realizada con las máximas habilidades cognitivas posibles del menor. «Aunque dos pacientes tengan el mismo tipo de parálisis cerebral o un parecido informe médico la manera de aproximarse a ellos va a depender de otros factores como los medioambientales o cómo integra ese niño su cuerpo en el entorno -cuenta- y se da especial importancia al trabajo con las familias, para que comprendan cómo es el trabajo y el aprendizaje de sus hijos, el tipo de juego que más les beneficia en el desarrollo de sus habilidades cerebrales».

Por otro lado, la intervención en edades tempranas es altamente beneficiosa para bebés y niños con dificultades o retraso en el neurodesarrollo. «Nunca es demasiado tarde para comenzar la intervención, sin embargo, cuanto antes se haga, más se puede influir en el apropiado desarrollo futuro de cada niño con movimientos más coordinados y organizados», destaca.

En ocasiones el daño cerebral que pueda padecer un niño no se percibe en resonancias magnéticas u otro tipo de pruebas médicas. Sin embargo, según relata la especialista, hay signos claros de que el movimiento no es coordinado y que no hay una alineación del cuerpo para poder hacer una actividad de forma armónica. «Muchas veces no le han puesto un nombre a cada dificultad de este tipo pero la terapia también sirve en estos casos», finaliza.