Alejandro Mínguez, micólogo: «Este año no hay setas»

OURENSE CIUDAD

04 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Existen miles de especies de hongos y de sus frutos, las setas en Ourense. Todas necesitan para fructificar unas condiciones concretas de humedad y temperatura entre otras cuestiones. En su mayor parte, existen excepciones, no soportan las elevadas temperaturas, por encima de los treinta grados es muy complicado encontrar setas y por debajo de los diez tampoco es nada fácil salvo poco más de una docena de especies que aguantan bien el frío. Es por ello, que la temporada ordinaria silvestre de recogida de setas se extiende desde principios de septiembre, cuando de forma tradicional empieza a llover y las temperaturas son suaves, hasta el mes de diciembre, cuando el frío hace acto de presencia. Es cierto que setas, las hay todo el año, pero en mayor cantidad y las de mayor calidad se daban históricamente entre septiembre y diciembre.

El cambio climático está provocando que en los últimos años haya buenas temporadas y otras nefastas. Se tiende a los extremos, sin términos medios, y si 2014 fue un año de lluvias, temperaturas suaves en torno a los 15 y 20 grados y grandes recogidas, este 2017 va camino de ser el peor sin duda de los últimos años. La sequía ha sido la causante de unas recogidas simbólicas en septiembre y octubre, situación agudizada por los incendios y amenazada ya por la bajada fuerte de las temperaturas en los últimos días que limitarán la recolección en lo que resta de temporada ordinaria en cuanto empiece a helar fuertemente en noviembre.

A todas estas causas hay que añadir una más en la escasa presencia de setas en los montes ourensanos este año, algo que no es nuevo y no es otra cosa que el sistemático y paulatino abandono del campo y la zona rural. Cada año que pasa son más las praderías que se convierten en monte bajo, cada vez son más las zonas que están sin rozar, llenas de maleza y de porquería. Escombreras repartidas por los sitios más peregrinos. Cuestiones que no solo son enemigas de los incendios, también de las setas.