El OUFF analiza las películas independientes al margen de la financiación pública

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

DANIEL GALLEGO BOUZAS

Tres directores argentinos contaron su experiencia en el Torgal

23 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La financiación del cine independiente fue el tema sobre el que el sector audiovisual puso ayer el foco en el marco del Festival Internacional de Ourense. Para muestra, un botón. En realidad, tres: tres directores argentinos que expusieron en un encuentro celebrado en el Torgal cuál ha sido su experiencia en la realización de películas sin contar con fondos públicos. Sus intervenciones cobraban sentido tras las últimas controversias en torno a la gestión del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de su país, que ha virado de cara a la promoción de películas más industriales.

La cineasta Ángeles Huerta fue la encargada de moderar un debate al que no faltó buena parte del audiovisual gallego. Florencia Romano (directora de La noche polar), Alejo Moguillansky (director de La vendedora de fósforos y miembro de El Pampero Cine) y Mariano Llinás (cineasta, miembro también de El Pampero Cine y protagonista de unos de los focos de esta edición del festival ourensano) contaron, desde su experiencia personal, cómo ha resultado dirigir de forma independiente, manteniéndose al margen de la financiación pública. Cada uno aportó sus motivaciones. En el caso de Romano el trabajo nació fruto de una asignatura de la escuela de cine. «Decidimos retomar el trabajo entre siete personas y con 15.000 pesos», detalló. Por su parte, Llinás y Moguillansky expusieron que la creación puede estar regida «por el propio deseo de hacerlo y no por el dinero». Defendieron un modelo de trabajo horizontal y altruista.

«¿Por qué hablamos de precarizar cuando hay personas que se juntan libremente para crear?», se preguntó Alejo Moguillansky, que dejó sobre la mesa otro interrogante, usando como excusa la literatura: «¿Estaba Flaubert precarizando su trabajo cuando escribió Madame Bovary?».

El debate sirvió para señalar semejanzas y diferencias del cine independiente argentino y gallego. Las conclusiones señalaron la necesidad de crear, al margen del dinero público, grupos de trabajos que puedan funcionar como cooperativas.

La jornada se completó con las proyecciones en los diferentes espacios del festival.

 

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