Tristeza por los recortes

María Tabarés A TRES BANDAS

OURENSE CIUDAD

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada año, en Cáritas Diocesana de Ourense, hacemos balance de la actividad realizada y nos planteamos nuevos retos de futuro en nuestra lucha por conseguir una sociedad más justa, sin excluidos. En estos últimos años constatamos que hemos destinado la mayor parte de nuestro recursos a programas de emergencia social: comedor social, suministro de alimentos, pagos de agua, luz, gastos farmacéuticos, ayudas para libros de texto... En definitiva, a poner parches a la desesperada situación de muchos de nuestros vecinos, prestando servicios que en pleno siglo XXI deberían estar garantizados por las Administraciones públicas. Todos los años, al hacer esta reflexión, también constatamos con cierta tristeza, el recorte que hemos tenido que hacer en aquellos programas que son nuestra mayor apuesta: la creación de centros de mejora para la formación, aumentar los fondos para programas de capacitación para el empleo, programas de mejora de la calidad de vida en el medio rural, de ayuda a menores y mujeres en riesgo de exclusión social…

En definitiva, apostar por actuaciones que posibiliten el crecimiento y la dignificación de las personas que atendemos, logrando que por medio de su mejora personal y capacitación profesional se inserten plenamente en nuestra sociedad.