«El espectáculo es mi vida, mis experiencias y mis proyectos»

OURENSE CIUDAD

Jaime Villanueva

El actor y director repasa en «El sermón del bufón» desde su etapa de Els Joglars a los insultos

21 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy • 21.00 horas • Teatro Principal • De 12 a 20 euros • Albert Boadella llega a Ourense con su nueva propuesta escénica, un montaje que mantiene viva la querencia del actor y director por situarse en el ojo del huracán y de ejercer la higiénica costumbre de reírse de uno mismo. Definido como un acto insólito en la historia de nuestro teatro, en «El sermón del bufón» se opta por un «relato directo de un artista expresando sus pensamientos y experiencias y representando situaciones auténticas de su propia vida». Uno de los aspectos que ha situado a Boadella en el centro de la diana es su posición respecto a la situación de Cataluña.

-Vuelve a situarse en el centro de la acción.

-El ejercicio de reírse de uno mismo es patrimonio de todos los humanos civilizados. No debe tomarse uno excesivamente en serio, ya que puede llegar al fanatismo y al ridículo.

-¿Por qué centrarse en su propia experiencia y en antiguos proyectos?

-El este caso el bufón no representa una obra o un papel sobre la escena. Aquí el espectáculo es mi vida, mis experiencias, los proyectos desarrollados con Joglars, las diatribas que suscita mi persona y otras circunstancias.

-¿Con 73 años y su carrera profesional resulta difícil elegir dichos episodios?

-Proyecto en escena grabaciones de algunos de los montajes que pusimos en marcha con Els Jolgars, recuerdo episodios reales como las entrevistas que tuve con Pujol o el rey Juan Carlos -en ambos casos representando el papel de los dos protagonistas de la reunión- o comentó algunos de los piropos que han dicho sobre mí.

-Comentaba recientemente que le han llamado de todo.

-Sí, me han condenado a la muerte civil, como dicen en Cataluña, y merezco todo el desprecio como traidor y unas cuántas cosas más. Soy el traidor de la Cataluña actual, no la de mi infancia y mi juventud, donde primaba la sensatez. Paradojas de la vida: en los 60 y 70 en Els Joglars fuimos los que representamos más obras en catalán y ahora soy el centro de todas las iras y hasta me cortan los cipreses.

-¿Elogiar a Franco en el caso de Cataluña no es un poco de chulería y provocación?

-Solo digo la verdad y me remito a hechos comprobables. Franco no estuvo desacertado, diría que se comportó de forma correcta: dotó mejor que nadie económicamente a Cataluña y no existía la división social ni el odio que se da en estos momentos. Es demagogia decir que ensalzo su figura, además en el caso de alguien que ha luchado duramente contra el franquismo como yo, pero sí digo que ahora hay allí un caudillismo y una dictadura.