La fiscalía abre un expediente para defender los derechos del bebé arrojado en un contenador

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Un indigente localizó al recién nacido ayer por la tarde en el barrio ourensano de O Vinteún

18 sep 2017 . Actualizado a las 18:48 h.

La vida dio este domingo una segunda oportunidad a un recién nacido que había sido arrojado a un contenedor de basura orgánica en la capital ourensana. Su particular ángel de la guarda fue un indigente que en su recorrido para sacar algo de provecho acabó abriendo la tapa de uno de los recipientes para residuos urbanos que se encuentran alineados frente al portal número 20 de la calle Río Bibei de la capital ourensana. Eran las cuatro de la tarde. El hombre, de mediana edad, se colgó hacia dentro para poder rebuscar en el fondo del contenedor -a esa hora con pocas bolsas en su interior- y vio al bebé envuelto en mantas.

Así lo relató a dos viandantes que a esa hora bajaban por la calle paseando y a los que paró para pedirles ayuda y contar su hallazgo tras verse incapaz de alcanzar al niño por sí solo. La pareja comprobó que lo que narraba el hombre era cierto y sin perder un minuto decidieron sacar al bebé mientras simultáneamente llamaban a emergencias.

En pocos minutos llegaban las patrullas de la Policía Nacional, con agentes judiciales y de la científica, además de una ambulancia que trasladó al bebé al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, donde le realizaron una revisión completa para certificar su estado de salud y que no había sufrido heridas. Cuando fue sacado del contenedor, el pequeño tenía todavía el cordón umbilical unido a la placenta, pero la suerte quiso que una de las vecinas que salió a la calle alertada por el movimiento de servicios de emergencia fuese una matrona. Ella fue la encargada, según testigos presenciales, de cortarle el cordón umbilical. El pequeño, que pesa dos kilos, es de raza caucásica y nació con 37 semanas de gestación, según la información difundida por la Subdelegación del Gobierno en Ourense.

Todo parece indicar que el niño no pasó la noche en el contenedor. La del sábado al domingo fue gélida en la capital ourensana y eso, junto con la situación del pequeño, que aparentemente estaba recién nacido, hace pensar que fue depositado poco antes de que lo encontrase el indigente.

¿Quién es la madre?

La policía investiga ahora la identidad de la madre. Los agentes retiraron algunos objetos del contenedor que se encontraban próximos al bulto de mantas en el que estaba, pero también recopila testimonios entre los vecinos y revisa algunas cámaras de seguridad próximas a esa zona de la capital ourensana para intentar centrar esas pesquisas. El ADN del menor, junto con algún otro dato sanitario -aunque en este sentido fuentes policiales apuntan que es frecuente que estas madres no acudan a las revisiones prenatales-, serán elementos que podrán arrojar más luz sobre el origen del menor.

«É imposible que sexa de aquí: ninguén faría semellante barbaridade»

En el barrio ourensano en el que apareció el bebé no había otra conversación en la tarde de este domingo . Algún vecino recién llegado de fin de semana era informado por los que fueron sobresaltados por la llegada de la policía y la ambulancia a la hora de la siesta y en corrillos comentaban lo ocurrido a media tarde. «Pois eu baixei xusto despois de comer a tirar o lixo de paso que ía ver o partido e non me decatei de nada», asegura un residente preocupado por si su bolsa, que dejó caer tras accionar con el pie la palanca que abre la tapa, pudo ocasionar algún problema al bebé. El resto le tranquiliza. «O neno din que está moi ben», apunta una desasosegada abuela. «Eu fun nai e non me cabe na cabeza que alguén faga algo así; e agora que son avoa, se me decato de que unha filla miña fai tal cousa, denúncioa», añade. «Non pode ser de aquí: ninguén deixaría un fillo tirado na mesma rúa onde vive. É imposible que sexa de aquí: ninguén faría semellante barbaridade», apunta otro de los residentes en esta calle. Carmen, que vive mucho más abajo, insiste en la misma opinión. «Ás veces, o que é a vida: se non chega ser por ese pobre home, o neno non salva», razona.

Sobre el héroe anónimo nadie sabe mucho. Alguno apunta que ya lo había visto en alguna ocasión por la zona «e tamén rebuscando en Ourense», explica refiriéndose al centro de la ciudad, que queda al otro lado del río. Otros señalan que tiene alguna patología mental. «Pois teña ou non teña, o que está claro é que o corazón teno moito mellor que os pais do rapaz», reitera Carmen. En cualquier caso, todos dicen estarle agradecidos por su gesto. «Se é outro, por non meterse en leas e ter que explicarse ante a policía, tivera marchado. As autoridades deberían de agradecerllo dalgún xeito», razonan.

La Fiscalía incoa un expediente

La Fiscalía de Ourense ha abierto un expediente, para defender los derechos del recién nacido, en el que reclama a los servicios sociales del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, en el que está ingresado el bebé desde el día de ayer, que les remita un informe con la situación personal y el estado de salud del menor para poder actuar de oficio. Además, el ministerio público pide también a la Policía que dé cuenta de las gestiones que se están llevando a cabo para esclarecer los hechos.

«Una vez que la Fiscalía de Menores reciba el informe social, lo remitirá a la Xunta para que adopte de inmediato las medidas de tutela urgente del bebé recién nacido», según explica un comunicado enviado a los medios desde la Fiscalía Superior de Galicia.