El entorno del embalse de Velle se encuentra sin alumbrado público

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Democracia Ourensana alerta de la falta de seguridad que provoca en los vecinos

14 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque pueda resultar incomprensible, e incluso paradójico, el entorno de la zona donde se produce energía a diario para miles y miles de viviendas está literalmente a oscuras. Eso sucede desde hace tiempo en el entorno de la presa de Velle, en un área que va desde el mirador al embalse. Esta situación se produce por la falta de mantenimiento del alumbrado público y tiene su origen en un conflicto que llegó hasta el juzgado entre el Concello de Ourense y Gas Natural. Desde que en 1960 se inauguró la presa, la zona siempre estuvo iluminada, pero con el paso del tiempo ambas partes se pasaron la pelota. La Justicia dio la razón a la eléctrica en el año 2014 al entender que la responsabilidad del mantenimiento de ese servicio era del Concello por ser viales de titularidad municipal. Las zonas más afectadas son las calles Lontreira, Batundeira, Fernán Pérez de Bolaños y Juan Fernández de Gres.

El grupo municipal de Democracia Ourensana alerta de que esta situación provoca inseguridad en los vecinos de la zona y también en los que caminan por un espacio muy transitado. «Tanto en el pueblo de Velle como en sus alrededores se han venido produciendo numerosos robos en domicilios particulares amparándose en la falta de iluminación de la zona. La penumbra posibilita que incluso el centro de operaciones desde el que se preparaban los robos estuviese allí. La Subdelegación del Gobierno, conocedora de ello, hizo que la Policía Nacional, patrullase la zona con frecuencia», explica Democracia Ourensana.

Área de influencia

La zona afectada por esta carencia de alumbrado público tiene en su interior oficinas como son las de la propia central eléctrica de Vella, una parada de autobuses o el mirador de Velle. La inseguridad que se genera por la falta de luz, asegura DO, provoca que en muchas ocasiones los usuarios del transporte público tienen que ser llevados a su destino en vehículos particulares, como es el caso de los alumnos del centro de Aspanas o de la escuela del Club Deportivo Velle. En las proximidades de esta zona oscura también se encuentran las piscinas públicas de Oira o el campo de fútbol de hierba sintética, donde entrenan a diario durante el invierno cientos de niños. «Para acceder a estas instalaciones, los vecinos de Velle tienen que cruzar el embalse, y para ello transitan por vías sin iluminación alguna», concluye DO.

El juez dio la razón a Gas Natural en el litigio sobre quién debía de mantener el servicio

Las discrepancias entre Gas Natural y el Concello de Ourense sobre quien debía de hacerse cargo del mantenimiento del alumbrado público llegaron a los juzgados ya en el anterior mandato. El juzgado de contencioso administrativo número 2 de Ourense falló en contra de los intereses municipales y de un acuerdo de junta de gobierno en el que se aseguraba que el mantenimiento de la rúa Lontreira debía recaer en la empresa eléctrica, como contraprestación por el aprovechamiento hidroeléctrico del tramo del río Miño resultante de la presa de Velle. El juez entendió que el hecho de haber una concesión «no puede entenderse incluida la obligación de mantenimiento de las carreteras y caminos construidos, al menos desde el momento en el cual los mismos son considerados como de titularidad municipal».

Sin desviación de poder

La sentencia, sin embargo, no atendió la denuncia de un presunto delito de desviación de poder por parte del Concello de Ourense: «Es evidente que no ha habido una manifiesta desviación de poder. Ello es así porque la administración no niega su titularidad sobre la vía, sino que tan solo considera que, pese a ello, la concesión obliga a la actora a su conservación. Dicha interpretación no puede entenderse como descabellada o ilógica, sino simplemente errónea y, desde luego, no constitutiva de desviación de poder».

Pese a esta sentencia judicial de abril del año 2014, los vecinos de la zona continúan sin un sistema de alumbrado público para garantizar su seguridad.