Estudiar a nueve mil kilómetros de casa

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Veinticinco alumnos de nueve países se incorporan este curso al campus de Ourense

13 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Estudiar lejos de casa es una alternativa a la que, de la mano de programas como el Erasmus, se acogen cada año jóvenes de todo el mundo. Este curso serán muchos los ourensanos que se desplacen a otros países, para completar su formación, pero también el campus será el hogar provisional de alumnos procedentes de otras regiones que han decidido viajar a la ciudad de As Burgas. Son, en total, veinticinco alumnos de nueve países que estos días se incorporarán a las aulas de diferentes facultades.

Para facilitar su llegada y familiarizarlos con los diferentes centros y servicios del campus, tuvo lugar ayer una jornada de bienvenida, que permitió a los estudiantes conocer información útil no solo del campus, sino también de la ciudad en la que vivirán, como mínimo, durante los próximos tres meses. «He venido a Ourense para aprender español, voy a estudiar en el campus para mejorarlo», cuenta Eugenia Coco, joven alemana que compaginará sus clases de castellano con un trabajo de au pair con una familia ourensana. Ayer era su primer día en la ciudad de As Burgas y, pese a los lógicos nervios del momento, se mostraba contenta por su elección. «Es la primera vez que vengo pero por lo que he visto hasta ahora, me gusta mucho», cuenta la alumna, procedente de la región de Baviera. Ourense es su segundo destino en España, ya que antes de viajar a la ciudad estuvo en Sevilla. Ahora espera poder quedarse varios meses, hasta perfeccionar su español.

De mucho más lejos, de México, ha viajado hasta Ourense Jesús Omar. Este curso hay tres estudiantes foráneos que proceden del país centroamericano. Están a nueve mil kilómetros de su casa, pero contentos por las experiencias que vivirán en las próximas semanas. «He venido a hacer Derecho y si me he animado a matricularme en este campus ha sido porque el curso pasado una prima mía estuvo estudiando en Lugo, y me dijo que en Ourense había unas termas muy bonitas y que era una ciudad muy pintoresca», cuenta el joven, que ya lleva tres semanas en la ciudad, que le parece «un poco pequeña comparada con el lugar del que yo vengo, en Baja California». Estará en Ourense el primer cuatrimestre, al igual que su compañera Andrea Román, que también ha viajado desde México y, como Jesús, se incorpora a las aulas de la facultad de Derecho del campus. «Me dijeron que esta era una ciudad tranquila. Yo tenía mucha ilusión por conocer Europa y, sobre todo España», cuenta la joven, que dice haber hecho muchos amigos en sus pocos días de estancia en la ciudad, a la que llegó hace dos semanas. Hoy mismo empieza las clases y ayer reconocía estar «un poco nerviosa» por ese primer día.

Este curso el país que más estudiantes extranjeros aporta al campus de Ourense es Italia, de donde han llegado diez alumnos. Roberta y Elena Usai comparten apellido, pese a que no son hermanas, aunque ya se conocían antes de viajar a Galicia. «Escogí el campus de Ourense porque era una de las únicas alternativas que tenía para estudiar parte de las asignaturas en inglés, porque domino más ese idioma que el castellano», cuenta la joven, que se ha matriculado en Ciencias de la Educación, al igual que su compañera Roberta. «Por ahora las clases están siendo solo en castellano», advierte sin embargo esta última, que está contenta con lo que ha visto hasta el momento. «Me gusta esta ciudad porque es pequeña pero no demasiado, y además es muy bonita, me está gustando mucho la experiencia por ahora», dice la joven, que aún no sabe si se quedará en el recinto académico provincial durante un semestre o durante todo el curso. Todo dependerá de cómo vaya el curso.

 La cara internacional

Forman parte del grupo de estudiantes extranjeros que este curso se incorporan a las aulas del campus de Ourense otros tres jóvenes de Francia. Letonia y Portugal también tendrán representantes este curso en el recinto académico, en el que también habrá jóvenes procedentes de Colombia, Bélgica y Turquía. Ellos serán durante los próximos meses la cara más internacional de las facultades locales, que ya están en plena actividad.