Vítor Mejuto: «Son cuadros inspirados en los clásicos, traducidos al abstracto»

María Cobas Vázquez
M. Cobas OURENSE

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

El artista expone su serie «Prado» en el Centro Cultural Marcos Valcárcel hasta el día 15 de octubre

31 ago 2017 . Actualizado a las 19:35 h.

Vítor Mejuto inaugura hoy (20.15 horas) en el Centro Cultural Marcos Valcárcel la exposición «Prado», una serie de pinturas inspiradas en clásicos de la pinacoteca nacional. «Es una serie de versiones de mis cuadros favoritos del Prado», dice. Tres ya se pudieron ver en otra muestra, pero este es el estreno ante el público de la serie concreta.

-¿Una serie larga?

-No, son veinte y pico cuadros Es una serie corta porque hace dos años que estoy trabajando en esto. Son cuadros inspirados en los clásicos. Yo hago pintura geométrica, abstracción geométrica, y suponen una especie de traducción de un lenguaje clásico, barroco e incluso románico, traducido a un lenguaje contemporáneo y abstracto que me permite salirme de mi habitual rutina abstracta, que es muy exigente, muy ortodoxa, calvinista incluso.

-¿Hacía falta traducir a los clásicos?

-No, yo creo que no. Vale que no hiciera falta, pero a mí sí me hizo falta. Contemplando los clásicos, hay muchas cosas que me interesan en términos de composición, de cómo construyen un cuadro. Incluso empecé a interesarme por un período concreto, el tránsito del románico al renacimiento, que es cuando los pintores empiezan a colocar en el espacio las cosas. Es el punto de enganche con mi pintura. Mi pintura habla del espacio y de cómo construirlo, y ese período es donde me siento interpelado.

-¿Qué clásicos son?

-Todo empezó con un cuadro de Tintoretto que se llama «El Lavatorio», que es un cuadro que tengo, son 4 metros muy horizontal, en el que hay unas figuras que pueblan todo el espacio. Hay un ágora, una mesa, unas sillas, y unas perspectivas a lo lejos y unas estancias. Fue el primer cuadro que dio inicio a la serie. Luego cuando estuve en la sala comprobé la altura, el espacio que tenía, y se me ocurrió pintar un Greco y pinté «La Resurrección de Cristo», que es un cuadro que trepa hasta las alturas, con muchas figuras que van en fuga hacia el Cristo que está emergiendo. Todos los cuadros están inspirados, el espectador puede rastrear el cuadro original en el que me inspiro; hay un aspecto lúdico. Con esta exposición he aprendido mucho, de mi pintura y de la pintura que conocía por los libros.

-¿Por qué Ourense?

-Porque pedimos la sala, que es una sala con mucha tradición y prestigio, que no tienen muchas salas, que tiene mucha altura, los cuadros estiran muy bien, funciona muy bien para esta pintura.