La Diócesis de Ourense prolonga 25 años la cesión del espacio
11 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Después de varias décadas de espera, el futuro Museo do Viño de Galicia daba ayer un nuevo paso hacia su materialización con la licitación de la fabricación e instalación del proyecto expositivo. Lo anunciaba el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, durante una visita al edificio designado para acoger este espacio museístico, la rectoral de Santo André de Camporredondo, en Ribadavia.
La Xunta ha fijado en 713.641 euros el presupuesto para el concurso que dotará de contenido un proyecto que comenzó a gestarse en la década de los 90 y que, si se cumplen las previsiones del titular de Cultura, podrá estar en funcionamiento en 2019.
Para ello ha ido necesario llegar a un nuevo acuerdo con la Diócesis de Ourense, titular del edificio, para ampliar su cesión otros 25 años más, ya que el primer acuerdo está a punto de caducar. Concretamente en 2018 vencía el primer convenio entre el Obispado y el Concello de Ribadavia, que se había firmado en el año 89. En aquél momento fue una escuela taller la encargada de recuperar el edificio. Más tarde se cedió a la Xunta para que sirviera de sede al Museo do Viño de Galicia en el que se aglutinaría la historia vitivinícola de las cinco denominaciones de origen y de otras zonas con indicación geográfica.
Desde entonces el proyecto ha vivido numerosas vicisitudes, con revisiones del diseño y presupuestarias. En todo ese tiempo la Administración autonómica ha invertido 1,36 millones de euros en recuperación y reestructuración de los espacios interiores de una rectoral que, en sus orígenes, ya estaba muy unida a la producción vitícola, ya que fue priorato y bodega dependiente del monasterio benedictino de San Martín Pinario.
Falta ahora la parte más esencial: la del contenido, que es lo que precisamente sale a concurso. La empresa que salga elegida tendrá que suministrar y fabricar, en su caso, todos los elementos museográficos, incluida la señalización para orientarse en el recorrido y la producción gráfica y audiovisual necesaria, así como el transporte, montaje, colocación, ajustes y pruebas para su correcta puesta en marcha.
El conselleiro de Cultura recordó que la gestión será «unificada e en rede» con el Museo Etnológico de Ribadavia. De hecho algunos fondos históricos y etnográficos y la colección del vino de ese museo pasarán al nuevo espacio. Román Rodríguez recordó durante la visita que el objetivo del nuevo espacio es «recuperar, documentar, conservar e difundir o patrimonio cultural vitivinícola de Galicia», además de convertirse en un nuevo elemento dinamizador de O Ribeiro y un recurso más para atraer visitas a esta zona. «O Museo do Viño de Galicia será un referente no ámbito da etno-antropoloxía e da historia do fenómeno cultural vitivinícola», señaló el titular de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria.