El alcalde pide apoyo a la oposición para evitar el cierre de servicios sociales

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

El gobierno necesita liberar 1,6 millones del remanente de caja para mantener la asistencia hasta fin de año

21 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La caja de la Concellería de Benestar Social de Ourense está a cero. Así lo afirmaba el alcalde, Jesús Vázquez, durante una rueda de prensa a la que acudió ayer arropado por todos los concejales del PP para pedir públicamente a la oposición que actúe con responsabilidad y apruebe una modificación de crédito que permita seguir sufragando los servicios sociales hasta final de año. La propuesta irá a un pleno extraordinario que se celebrará el próximo jueves, pero la minoría del grupo de gobierno hace imprescindible el respaldo de otras formaciones.

Vázquez recordó que el Concello tiene en caja 53,6 millones de euros, de los que pretende liberar 1,6 millones para corregir el desequilibrio en las cuentas de esa concejalía. Un desequilibrio que, según dijo, nada tiene que ver con una mala gestión de la concejala de Servicios Sociales -cuya dimisión ha pedido reiteradamente el PSOE como condición ineludible para apoyar cualquier modificación de crédito para ese departamento- sino con un problema administrativo.

El origen de la situación está, según Vázquez, en la tardanza en la resolución de un recurso administrativo entre dos concesionarias de uno de los servicios municipales. Ese contencioso obligó a paralizar el pago de facturas mientras no se resolvía. Lo hizo en noviembre, pero en ese momento estaba de baja por una intervención quirúrgica la funcionaria que debía firmar los pagos. Esa circunstancia impidió que se pudieran saldar las facturas antes de terminar el 2016.

Las liquidación se efectuó, pero ya en 2017, sacando dinero de los fondos del servicio para este ejercicio, lo que provocó que el presupuesto prorrogado con el que funciona la concejalía -y el resto de las del Concello- se quedase con 1,6 millones menos. De hecho, el dinero de ese departamento ya está agotado, y lo que ahora se pretende es reponer la cantidad sacándola del remanente de tesorería. «Estamos nunha situación límite e surrealista: temos cartos, pero non nolos deixan utilizar para prestar os servizos sociais», señaló el alcalde en alusión a las públicas negativas del PSOE a aprobar ninguna modificación de crédito para esa concejalía mientras no dimita su titular, Sofía Godoy.

Jesús Vázquez, que insistió en negar responsabilidad alguna de la concejala en lo ocurrido, aseguró que no va a ceder a la petición socialista por considerarla un chantaje. «Porque os cartos están aí, no remanente do ano pasado, ninguén se levou nada para casa» señaló, advirtiendo que si la modificación de crédito no se aprueba los vecinos se quedarán sin prestaciones sociales. Según el repaso realizado por el regidor, si no se desbloquea el dinero, medio millar de ourensanos dejarían de recibir el servicio de ayuda en el hogar y el perjuicio alcanzaría a las familias de los 230 trabajadores contratados para prestar el servicio. Tampoco habría becas para libros y 95 vecinos dejarían de recibir la comida que hoy se les acerca a casa. Otras 30 familias se quedarían sin poder usar el centro de día, que tendría que cerrarse, al igual que la perrera, los centros cívicos, o el albergue de transeúntes.

El PSOE mantiene la negativa

El portavoz socialista, José Ángel Vázquez Barquero, mostraba su desconocimiento sobre la complicación burocrática a la que Vázquez achaca el origen del problema económico. «É a primeira vez que escoito ese argumento. Nós xa dixemos do burato negro da concellería fai tres meses e en todo este tempo el nunca falou deso. Parécenme escusas de mal pagador», dijo insistiendo en su petición de dimisión de Sofía Godoy como condición previa a cualquier negociación. «Os que non vamos a ceder á chantaxe somos nós», aseguró.

Barquero considera la gestión de la concejalía irregular. «En catro meses gastaron o presuposto para todo o ano», dijo. Opina que lo que se está pidiendo a la oposición «é que aprobe unha modificación de crédito para taparlle as vergoñas á concelleira de Benestar Social, que é a responsable desta situación» y considera que el primer paso que debe dar el alcalde es depurar responsabilidades. «O que non pode pretender é que firmemos un cheque en branco», zanjó.

Por su parte DO, la otra formación cuyos votos permitirían sacar adelante el acuerdo, evitó entrar en la polémica por entender que si el alcalde no los citaba expresamente y se centraba en el PSOE no les compete dar su opinión hasta el pleno.