Isabel Ferreiro dirige el gabinete psicopedagógico del campus, que cierra el curso con más consultas
15 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Campus de Ourense cuenta con un departamento de orientación y ayuda que es el referente para el resto de universidades gallegas. Este año cierran el curso escolar con los mejores datos hasta la fecha y su directora nos habla de cómo ha transcurrido el período lectivo desde su departamento.
-En general, háblenos un poco de la actividad que llevan a cabo desde este gabinete.
-Básicamente lo que hacemos es atención al alumnado o al futuro alumnado. Los temas que trabajamos son de toda índole. Algunos alumnos no llegan directamente a nosotros, si no que son los propios profesores o el equipo directivo de los centros, que pueden ver que un chico o una chica tiene problemas de relación con los compañeros para hacer los trabajos o que los resultados en los exámenes no son los esperados acorde con su esfuerzo durante las clases.
-¿Con los profesores llevan a cabo alguna actividad para mejorar el rendimiento en las aulas?
-Desde el curso pasado empezamos a hacer actividades con los profesores. Lo que más hacemos está relacionado con la discapacidad. Hacemos una evaluación de las necesidades del estudiante y se elabora una guía individualizada dependiendo de su discapacidad. Esa guía se le envía a todos los profesores que va a tener ese alumno durante ese curso. En facultades como Derecho, la mayoría de los profesores son abogados; en Informática son informáticos... y lo que dicen muchos es que no tienen ninguna formación relacionada con las necesidades de una persona discapacitada. Entonces lo que hacemos es organizar algún curso relacionado con una discapacidad específica.
-Este año, ¿cuál diría que es el problema que más han tenido que trabajar?
-Como todos los años, lo que más viene es relacionado con la gestión del tiempo y con la planificación y técnicas de estudio. Sí que es cierto que este año aumentó mucho el número de alumnos que anteriormente sufrieron acoso en el instituto o colegio y aquí con el Plan Bolonia, como tienen que hacer muchos trabajos en grupo, vuelve otra vez ese problema. Desgraciadamente estoy viendo que cada vez están apareciendo más casos, no dentro de la universidad, si no que los traen de fuera.
-¿Cree que a los jóvenes les cuesta pedir ayuda o es un mito?
-Yo creo que sí que les cuesta pedir ayuda, pero cada vez menos. Aquí sí que sucede que entre los propios alumnos se animan a venir a nuestro despacho.
-Ahora que también usan el teléfono y Skype, ¿se animan más por no ser una atención cara a cara?
-Con las nuevas tecnologías sí que se animan más. Yo utilizo con ellos mucho el WhatsApp o Facebook. Pero para determinado tipo de consultas solo se permite que sean presenciales.
-¿Cómo definiría este pasado curso en cuanto a trabajo y resultados?
-Yo lo definiría como muy ajetreado, con muchísimo trabajo pero muy satisfactorio. No se puede hablar de casos concretos, pero sí que conseguimos grandes resultados con algunos alumnos.
-¿Cuáles son las expectativas para el próximo curso?
-Mantener un poco el trabajo que estamos haciendo, innovar principalmente en cuanto a la formación que damos. Aunque hay algún curso que repetimos todos los años porque tiene mucha demanda y creemos que es beneficioso para el alumnado, siempre solemos meter algo que no se hizo nunca.
-¿Qué recomienda, tanto para profesores como para alumnos, para empezar el curso sin depresión posvacacional?
-Creo que si las vacaciones se toman como descanso absoluto, sin mirar el correo electrónico, ni wasaps de trabajo, ese estrés tampoco es tan acusado.
Dónde. El gabinete psicopedagógico están en el sótano del Edificio Facultades del Campus.
Cuándo. Cerró sus puertas ayer y vuelve a abrirlas el 1 de septiembre.
Cuánto. Cierran el año con 1.836 consultas, tres veces más que el año anterior.