Impulsan un grupo de apoyo mutuo entre enfermos mentales

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Ponen en marcha en Ourense un colectivo para poder hablar de sus experiencias

16 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dar voz en primera persona a las personas que sufren psíquicamente por trastornos mentales es el objetivo de un grupo de apoyo mutuo (GAM) que se está impulsando en Ourense. Ayer celebraron una reunión informativa en El Cercano y la iniciativa despertó interés. El ferrolano Miguel Bustión es uno de los promotores de estos grupos en España y ya hay colectivos organizados en Cataluña, Asturias, en Andalucía y también en Galicia, con Radio Prometea.

Se trata de buscar un espacio seguro en el que se puedan reunir personas afines para hablar de sus experiencias e intercambiar información sobre terapias. «Hablar es terapéutico y más usando el propio lenguaje, no el sanitario o biomédico», expuso Bustión. El apoyo de una comunidad que cuide y acoja a la persona que sufre psíquicamente puede ayudar a que deje de oír voces, dijo ante el público de El Cercano.

Bustión sostuvo que en los grupos que actualmente funcionan no hay psiquiatras u otro tipo de profesionales médicos. Alejandra Mojón, que recogió los datos para mantener el contacto con los interesados en crear el grupo, manifestó: «En los GAM habla el propio individuo, no sus familiares o médicos, pero no se busca la confrontación con nadie. Es el individuo y su problemática, la estigmatización social y cómo combatirla. La idea es hablar».

Puede suponer un cambio en su vida, según se escuchó en un testimonio de audio de Nando Alonso, otra persona que oye voces y que resaltó la importancia de estos grupos de apoyo mutuo para hacer tejido en la sociedad.

El psiquiatra holandés Marius Romme fue el que puso en marcha el movimiento de oyentes de voces, que defiende que este fenómeno, que sufre un 4 % de la población mundial según sus datos, no es el síntoma de una enfermedad sino que es una experiencia humana más, producto de alguna vivencia traumática. Uno de los presentes en la sala, Benito López, anunció que él se dedicó durante dos años a realizar la traducción del inglés al español de la obra de Romme Living with voices. 50 stories of recovering (Vivir con voces. 50 historias de recuperación) y se ofreció a ceder su traducción a quien esté interesado. Hay personas que oyen voces de seres queridos que han muerto, expuso Bustión, y no por ello tienen esquizofrenia.

Serán los interesados de Ourense quiénes definan las características del grupo local de apoyo mutuo que quieran poner en marcha, si lo abren a personas u organizaciones externas, si crean círculos solo de pacientes. Todavía tendrán que buscar un lugar de reunión, contó Alejandra Mojón, aunque la CEO se ofreció a dejarles un punto de encuentro para empezar.

La cuestión laboral y cómo luchar contra la estigmatización social de la enfermedad mental son dos de las cuestiones que más preocupan al colectivo, además de las relacionadas con las terapias y tratamientos. Bustión forma parte de grupos reivindicativos y sostiene que hay que ser combativos por los derechos de los enfermos. «Donde hay más estigma es entre los sanitarios, luego en el ámbito judicial y la policía, según te pille», dijo el conferenciante. Para combatir la estigmatización social, primero se tiene que quitar uno mismo el estigma que siente, opinó Alejandra Mojón.

Para ello pueden ser útiles estos grupos de apoyo mutuo, en los que, definió Bustión, se intenta ser «prácticos y concretos» para ayudar en los autocuidados.

Los psiquiatras ven positivo que exista una red de ayuda entre las personas que sufren

En la reunión de El Cercano había psiquiatras también. Entre ellos, Chus Gómez, a quienes se dirigieron Miguel Bustión y Benito López para que les pusiera en contacto con las personas que pudieran estar interesadas en formar parte de algún grupo. La psiquiatra los recibió en el hospital de Piñor y escuchó su propuesta. Gómez apunta que los profesionales conocen la filosofía de este tipo de grupos y entiende que, en ocasiones, tengan que ser críticos con los especialistas médicos.

«Formar unha rede de apoio entre persoas é positivo. Logo terán alí os seus debates e grupos e iranse moldeando», señaló Chus Gómez. Respecto a la denominación de los escuchadores de voces, en este movimiento se entiende como algo más amplio que en el ámbito de la psiquiatría que los cataloga como alucinaciones. Según los supuestos de la organización Entrevoces, escuchar esto no es síntoma de enfermedad, sino que pueden ser personas que estén rumiando pensamientos o manifestando de esta manera algún tipo de dolor interno. Bustión lo expresó con la metáfora del canario enjaulado en una mina y que es el primero que muere cuando hay una explosión de grisú, avisando de ella con su muerte a los mineros.

La psiquiatra ve positivo este tipo de grupos entre pares porque ya existen foros o asociaciones en las que participan profesionales o familiares de personas que padecen trastornos mentales.