Vieytes cree que el Bouzas llega crecido al último duelo de ascenso

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MARTINA MISER

El zaguero resalta la buena línea de su equipo antes de medirse al Peralada

14 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego Vieytes Salgado (Ourense, 1990) ya acumula varios años de notable solidez en la Tercera División, entre Fabril, el Barbadás y -este curso- el Rápido de Bouzas. Pese a su juventud, ya ha podido disputar partidos en Segunda B y el ascenso con los olívicos que entrena Patxi Salinas se convierte en un señuelo que lo hace disfrutar como pocos de este fin de temporada.

«Nadie en Bouzas contaba en julio con todo lo que nos está pasando, estamos viviendo un sueño y, ya que llegamos hasta aquí, ahora estamos ilusionados con objetivos más altos. No tenemos nada que perder, llegamos en un gran estado físico todo el equipo y con la moral por las nubes», matiza el central ourensano en unas palabras que a buen seguro sonarán a música celestial en O Carballiño, donde el Arenteiro se beneficiará de una plaza en Tercera División si el Rápido se va hacia la categoría de bronce.

El sorteo de la última y decisiva eliminatoria no fue, en todo caso, muy propicio, como explica el propio Diego: «Nuestros técnicos estuvieron trabajando en el fútbol catalán y tienen buenas referencias del Peralada. Nos han dicho que es un rival bastante complicado y que conocen a cuatro o cinco jugadores de un nivel muy bueno, de Segunda B. De todas formas, una vez que llegas a estas alturas de la fase, ya sabíamos que no íbamos a encontrarnos a ningún enemigo fácil y ellos saben que también tendrán que tratarnos a nosotros con mucho respeto».

Vieytes se ha convertido en un puntal indiscutible en el Baltasar Pujales. Ya era uno de los defensores con mejor cartel en la Tercera División, pero sus obligaciones laborales en Vigo habían complicado su estancia en Barbadás: «Iba y venía todos los días y la pasada temporada fue un caos. Ahora trabajo y estudio, además de entrenarme con mayor tranquilidad. La verdad es que si lo pienso, llego a la conclusión de que era un paso que pude haber dado antes, pero por otra parte, si no hubieran estado aquí Patxi Salinas y David Carnero, quizás no me hubiera decidido. La verdad es que estoy a punto de cumplir 27 años y nunca es tarde para seguir aprendiendo. Este año ha sido muy bueno en ese sentido».

En Vigo, el zaguero también comparte tareas balompédicas con otro ourensano, el meta Diego García. Entre ambos han logrado que el equipo gualdinegro fuera el menos batido del grupo gallego de Tercera División: «Ha estado muy bien, es un portero con mucho margen de mejora y, desde luego, no es el mismo que conocí hace unos años en Barbadás cuando él llegaba de los juveniles del Pabellón. Esta temporada dio un paso muy importante y tiene un gran futuro por delante».

Los dos Diegos tienen ante sí el reto de superar al segundo clasificado del grupo catalán. El Peralada es un club vinculado a la estructura de base del Girona, recién ascendido a la Primera División, por lo que la categoría de bronce también es un objetivo apetecible para ellos. Al igual que los olívicos, también se trata de un equipo que trabaja bien en la faceta defensiva, en tanto que su potencial realizador gira a un hombre de sobrada experiencia en la categoría superior, como es David Corominas.