¿Qué tiene el desayuno perfecto?

OURENSE CIUDAD

AQUÍ TIENES LA RESPUESTA Y todo apunta a que en muchas casas no se hace lo recomendable. Es la comida más importante del día y aún hay mucha gente (el 8%) que no toma nada de nada. Es un error. Los que sean de café bebido que sepan que eso les puede hacer engordar mucho más por el picoteo posterior. Hay que llenar el cuerpo de gasolina a esa hora. Que si no ni la cabeza ni el cuerpo rinden bien.

10 jun 2017 . Actualizado a las 05:10 h.

No hablamos de dieta ni de nada que se le parezca. Se trata de saber si estamos haciendo bien el desayuno, la comida más importante del día, tal y como nos cuenta el doctor Manuel Viso. «Si cuando viajas a Madrid llenas el depósito de gasolina, la base del desayuno debe ser similar, que te aporte lo necesario para poder afrontar el día que tienes por delante», explica. La fórmula él la basa en tres alimentos: leche semidesnatada (acompañada de café si se quiere), cereales integrales y fruta. Y cuando dice fruta no se refiere al zumo de naranja. Veamos por qué. «El zumo lleva agua, vitaminas de esa fruta y el azúcar de, pongamos, tres naranjas. Eso es mucho, ya que al día deberíamos tomar el equivalente a cinco cucharaditas de café y el zumo de tres naranjas ya lleva más o menos eso». ¿Qué propone el médico? Sustituir el zumo por una pieza de fruta de temporada, que además de que provoca que solo se consuma el azúcar de esa pieza (mucho menos) aporta la pulpa que es fibra. Así que mejor una naranja que el zumo de tres naranjas.

Ojo también a los cereales, que deben ser integrales y nada de chocolateados. Y también se debe tener cuidado con las galletas supuestamente integrales. «Pueden llevar azúcar, aceite de palma y mantequilla». Lo mejor, según Viso, es seguir esa base y después añadirle más alimentos saludables. En una dieta bien hecha el 50% o el 60% son hidratos de carbono y en este momento del día se le pueden meter más, porque lo que no se recomienda es un ayuno prolongado. A los del café bebido hay que decirles que a media mañana deberían completar su desayuno con esa base. «Lo importante es no saltarse el desayuno porque nos puede llevar a engordar más, primero porque luego tenemos más hambre y nos pasamos el día picoteando o porque nos pegamos el atracón al mediodía», dice Viso. El doctor avisa también del exceso de bollería, sobre todo en los niños, de ahí que ofrezca otra manera más saludable de empezar el día. Sobre esa base inicial, se pueden hacer ajustes: cambiar los cereales por pan integral con aceite de oliva unos días, y otros por aguacate o guacamole, que son grasas insaturadas. O hacernos un batido con leche, fruta, cereales y semillas de chía, lino o sésamo. También está bien tomar pavo o pollo, pero que sean naturales, no fiambre. ¿Y aquellos remedios antiguos de poner la yema de un huevo en la leche? Eso era como las sopas de burro cansado que daban en Ourense, de vino, pan y huevo batido. «Esa mezcla es un error -dice el médico-. Es verdad que el huevo, después de la leche, es el alimento más nutritivo, pero crudo a nivel digestivo se absorbe poco, por eso muchos nutrientes se van con los desechos. La mejor preparación es cocida, donde más provecho se le saca». Para acabar el doctor recuerda que el 56% de los niños desayunan bollería y solo el 7% lo hacen correctamente. De ahí que recomiende que además de un buen desayuno no está de sobra que se lleven una pieza de fruta al cole o un bocadillito. Ellos sí que gastan mucha energía.

CUATRO ALIMENTOS BÁSICOS

1. LECHE SEMIDESNATADA: El desayuno puede ser con leche semidesnatada, y el resto que se consuma en el día, mejor desnatada. A primera hora no hay inconveniente en tomarla con café. Antes de los 3 años los niños deben tomar siempre leche entera. 

2. CEREALES INTEGRALES: Es lo mejor, pero se pueden sustituir por pan integral con un poco de aceite de oliva y otros días con aguacate o guacamole.

3. FRUTA NO, ZUMO: Es mejor una pieza de fruta porque lleva menos azúcar que el zumo de tres naranjas, por ejemplo. Además la pulpa tiene fibra.

4. OJO A LAS GALLETAS: Algunas galletas «integrales» tienen «mantequilla, aceite de palma y mucho azúcar». No son recomendables, con la bollería pueden ser una bomba calórica y de grasas.