El campus maneja más de tres millones de euros en proyectos de investigación

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

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Tres iniciativas ourensanas han logrado 1,3 millones de euros en una convocatoria europea

23 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La convocatoria europea Poctep acaba de seleccionar tres proyectos desarrollados por grupos de investigación del campus de Ourense en su última convocatoria, a la que concurrían 132 iniciativas procedentes de diversas universidades gallegas y portuguesas. Se trata de un programa que promueve la cooperación transfronteriza que, en total, financiará con tres millones diez proyectos de la Universidad de Vigo. La concesión de estos fondos supone un empuje al trabajo científico que se desarrolla en la institución y que, en el campus de Ourense, integra a muchos investigadores.

Solo en la facultad de Ciencias, la que más proyectos de este tipo moviliza, hay actualmente 25 proyectos en vigor, por un importe total de 2.305.473 euros. Se trata de iniciativas cuya duración suele ser de tres años por lo que, en promedio, suponen unos 800.000 euros anuales. A esa cantidad se suman ahora los fondos logrados en la nueva convocatoria europea, que aportarán otros 1,3 millones para tres programas. Dos de ellos están coordinados por el catedrático ourensano Ramón Gómez Gesteira, del grupo Ephyslab. La primera de ellas es MarRisk, con un presupuesto total de 636.000 euros de los que 477.000 corresponden a la convocatoria. «La iniciativa pretende asegurar un crecimiento inteligente y sostenible de las zonas litorales de Galicia y norte de Portugal mediante una evaluación de los riesgos costeros más importantes en un escenario de cambio climático», explica Gómez Gesteira, que advierte que «inundaciones, intensificación de eventos extremos, episodios de algas tóxicas, o erosión costera son algunos ejemplos de los riesgos a analizar con el fin de mejorar la resiliencia de los sectores económicos tradicionales y de otros sectores emergentes como las energías renovables marinas». En la iniciativa participan Meteogalicia, que es beneficiario principal, así como el Instituto Español de Oceanografía y el CSIC. Además, colaboran entidades portuguesas. «Se pretende diseñar una serie de herramientas y servicios que ayuden a una gestión sostenible del litoral en un escenario de cambio climático», avanza el científico. El otro proyecto que coordina se denomina Risc ML, que ha logrado 449.000 euros de financiación, en un presupuesto total de 599.000. «El objetivo de la investigación es la prevención de riesgos de inundaciones y sequías en la cuenca internacional del Miño-Limia», asegura el catedrático, que recuerda que «en los últimos años hemos tenido en la provincia tanto alertas de sequía como fenómenos de inundaciones. Esto es una consecuencia más del cambio climático, donde, a pesar de que el valor medio de lluvias no se ha modificado demasiado, los fenómenos extremos se han hecho cada vez más frecuentes». Por ese motivo, se persigue «diseñar medidas orientadas a la prevención y una mejor gestión de la cuenca internacional del Miño-Lima para mitigar tanto los efectos de las inundaciones como para predecir con mayor fiabilidad el riesgo de sequía». «Se trata de tener una mayor capacidad de respuesta en el territorio frente a estos fenómenos adversos», afirma el experto.

 Alimentación

Iberphenol, otro proyecto con sello ourensano, se encuentra también entre los seleccionados por el programa Poctep, que le ha concedido 277.000 euros, sobre un total de 369.000. El catedrático Jesús Simal, del centro de investigaciones agroalimentarias y alimentarias, CIA, es coordinador del trabajo, en el que participan otros ocho grupos. «La iniciativa tiene como objetivo establecer una red de investigación temática sobre polifenoles, promoviendo varios ejes de actuación, como fomentar la integración de las capacidades de investigación y desarrollo en esta área, favorecer la formación y movilidad de investigadores entre centros académicos y empresas y el desarrollo de proyectos colaborativos de I+D (implicando a centros de investigación y empresas), con el objeto de producir resultados explotables principalmente aplicados a la industria agroalimentaria y a la salud y cosmética», asegura Simal. La idea surgió «a partir de la línea de investigación de mejora de la calidad sensorial y funcional de alimentos», con el interés de «desarrollar la propuesta de una ingesta diaria recomendada para compuestos fenólicos, generando información que conduzca a reclamos funcionales con validez científica, y garantizando la seguridad de los suplementos en el mercado».

El proyecto que más dinero ha logrado dentro de la convocatoria ha sido Nanoeater, una iniciativa que impulsa la propia Universidad de Vigo, centrado en la transferencia y valorización de la nanotecnología a pymes innovadoras de la eurorregión. El trabajo, que tiene un coste total de 740.000 euros, ha logrado 550.000 y concentra a varios grupos, entre los que hay dos de Ourense. Uno de ellos es, también, el de Jesús Simal. Su papel consiste en poner en valor los olivos centenarios que existen en el territorio gallego. «Sería de gran interés conocer si se trata de nuevas variedades y, de ser así, evaluar sus aptitudes comerciales como árbol ornamental o para la producción de aceitunas de mesa o de aceite de calidad diferente». También participa el grupo de óptica física que coordina otro catedrático, Humberto Michinel. «Una de las principales limitaciones para incrementar aún más la eficiencia energética de los sistemas  LED es la baja capacidad de extracción de luz desde el interior del chip. En este proyecto proponemos para  resolver este problema el uso de nano-partículas ópticamente activas sobre la superficie del chip», afirma Michinel.