La diputada ourensana del PSOE ha sido un descubrimiento para el mundo periodístico porque, frente a lo habitual en política, ella habla con una sinceridad casi cándida. Quizás tenga que ver -esta es otra excepción- con el hecho de que en su profesión como inspectora de Trabajo ganaba incluso más que ahora en el Congreso. Lo que dice, por tanto, no depende de cálculos salariales.
Cuando fue designada para encabezar la candidatura del PSOE por Ourense, dijo en una entrevista a La Voz de Galicia que no le importaba lo que pensaran aquellos que no la querían para ese puesto; que se sentía avalada por la entonces presidenta de la gestora gallega, Pilar Cancela, «que es la que manda», dijo. Hay quien puede considerar que ese es un desprecio a los militantes, que en su mayoría habían apoyado a Laura Seara para liderar la candidatura socialista y no a ella.
Ahora, en una entrevista radiofónica, Rocío de Frutos ha dicho que si gana Susana Díaz se irá del PSOE. La diputada ourensana fue una de los quince parlamentarios socialistas que votaron no a Rajoy pese a que el partido les había ordenado abstenerse, una desobediencia que le acarreó una multa y alguna que otra consecuencia negativa más. Hubo quien dijo entonces que lo que debería hacer Rocío de Frutos si no está de acuerdo con las decisiones de su partido es marcharse. Ella dice que lo hará si gana la andaluza y no Pedro Sánchez, por el que siente una adoración casi divina. Los susanistas ourensanos están, como era de suponer, revolucionados. Sigue el culebró del PSOE.