El Concello sancionará la falta de limpieza de fincas sin previo aviso

Se acabaron las notificaciones para advertir de que es obligatorio limpiar de maleza las parcelas rústicas y urbanas para evitar incendios. La nueva ordenanza municipal de Ourense autoriza al ayuntamiento a abrir directamente un expediente sancionador contra el propietario de los terrenos, tanto en la ciudad como en el rural, que no hayan sido desbrozados.

Por ahora, el Concello está dando salida a una treintena de expedientes sancionadores derivados de la anterior normativa, pero, con la nueva ordenanza, el gobierno municipal ya podrá echar mano de la sanción directa sin tener que previamente pasar por las notificaciones. Esto suponía un trabajo ingente de tramitación y comunicación, con más de un millar de avisos anuales, especificaron fuentes municipales. «Era una locura», aducen las fuentes consultas sobre el trasiego de notificaciones y alegaciones que había con la anterior norma.

Y las sanciones que establece la ordenanza del Concello de Ourense no son pequeñas; parten de 750 euros por una infracción leve y llegan hasta los 3.000 en los casos de las multas muy graves, aunque desde el Concello sostienen que la recaudación no es el fin de la norma, sino buscar la concienciación de los vecinos. Para determinar el grado de la sanción, la ordenanza estipula que se tendrá en cuenta la intencionalidad, la reiteración, la superficie afectada, la adopción de medidas para disminuir el daño o el ánimo de lucro, cómo se afecte a la salud pública o la época del año en la que ocurra la infracción. El incumplimiento puede ser denunciado de oficio por el Concello o provenir de la comunicación realizada por algún vecino que haya visto una parcela que no cumpla la normativa de limpieza de residuos y de maleza.

Los terrenos han de estar limpios todo el año. En la zona urbana está prohibido realizar cualquier tipo de quemas. Fuera de la ciudad, la obligación es de desbrozar una franja de cincuenta metros desde el linde del terreno con edificaciones o vías públicas. Quienes sean propietarios o usufructuarios de terrenos en la zona rural que se encuentren a cien metros de la primera vivienda los tendrán que tener totalmente limpios y deberán hacer los trabajos de desbroce con la «periodicidad necesaria» para que no crezca la vegetación y haya riesgo de incendio. Normalmente en el rural la gente suele cumplir con la normativa y mantiene sus fincas limpias, y el problema con los terrenos rústicos abandonados suele estar ligado con la propia despoblación de los pueblos. Los terrenos cultivados también deben tener un perímetro de protección. Así las fincas con maleza que linden con otras en las que sí haya alguna plantación agrícola deberán estar limpias en una franja de veinte metros. La ordenanza también regula las especies arbóreas según su altura, carácter invasivo o raíces y se fija la distancia que deben mantener respecto de los elementos a proteger.

Esta regulación ya era similar a la anterior. La novedad es que ahora las sanciones se aplicarán directamente, sin procedimientos previos.

Pepe Araújo: «Hai que evitar o que pasou moitas veces, que o lume se aproxime ás casas»

Para que nadie esté desprevenido, aunque la ordenanza ya está en vigor desde finales de noviembre pasado, el Concello de Ourense está organizando una serie de charlas informativas en las asociaciones de vecinos para que todo el mundo conozca la norma y el deber de cumplirla. El concejal de Medio Ambiente, Pepe Araújo, explicó en qué consistirá la campaña informativa: «Baixo o lema ‘Que non volva a pasar depende de ti’, o Concello de Ourense vai visitar a todas as asociacións de veciños, fundamentalmente no entorno rural do ámbito municipal, para dar a coñecer a nova ordenanza de limpeza de solares. Consideramos importante que os veciños coñezan as condicións nas que teñen que manter as súas fincas, sobre todo arredor dos núcleos do rural e de todas as construcións ou fincas cultivadas».

Según el concejal ourensano, el Concello pretende «evitar o que pasou moitas veces, que o lume se aproximou demasiado ás casas». La interfaz urbana-forestal que caracteriza el urbanismo ourensano aumenta el riesgo de incendios forestales por ello es necesaria que aumente la concienciación particular y colectiva para evitar este problema. «Os sustos que paparon os veciños non son para nada agradables», sentenció el concejal.

En las asociaciones explicarán, señaló Araújo, las condiciones que tiene que cumplir para no sufrir una sanción municipal. El Concello de Ourense también ha distribuido carteles que informan de los puntos básicos que han de cumplir los propietarios o usufructuarios para estar en orden con la normativa actual.

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