«Nunca pensé ganar mi primer maratón pero me sentí cómodo desde el inicio»

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

CESAR QUIAN

El atleta del Burgas se proclamó campeón gallego en su estreno en la distancia

27 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Paredes González (Ourense, 1979) es un apasionado del atletismo, desde pequeño, desde que correteaba por el patio de Salesianos y captó la atención de Álvaro Castro, el encargado de coordinar entonces en aquel centro educativo los equipos que entraban en competición. Pasaron ya más de veinticinco años y el hoy veterano fondista está curtido en mil batallas, pero nunca se había enfrentado a la mítica distancia que algunos historiadores griegos atribuían a Filípides.

Esa experiencia iniciática de Javier tuvo lugar en A Coruña, el pasado domingo, en la prueba popular que además otorgó los títulos gallegos, y el deportista del Burgas Atletismo lo celebró con el oro absoluto, liderando a su escuadra al triunfo por equipos, entre otros galardones que acumuló la formación naranja: «La verdad es que nunca pensé ganar, pero desde que empezó la carrera me coloqué en el pelotón de cabeza y me encontraba bien. Me sentía cómodo con el ritmo y, poco a poco, me lo iba creyendo más, porque veía que se descolgaba gente y yo seguía, sobre todo a partir del kilómetro treinta. Al ver que solo quedábamos dos, cambié con fuerza en el treinta y seis, así que al quedarme, pensé que realmente tenía la victoria mi alcance».

Pocas veces se podrá adaptar mejor el dicho de «llegar y besar el santo», si bien Paredes reconoce que en sus planes sí rondaba la idea de acercarse a la marca de 2.33.54, que a la postre le valió el escalón más privilegiado del podio en su brillante estreno en la distancia y por delante de otros rivales con callo en esas lides. A lo largo de su ya dilatada trayectoria ha trabajado con técnicos de nivel importante, como Santi Saco, pero desde hace unos años, él mismo prepara su planificación anual: «Comencé a hacerlo cuando me saqué el título de Entrenador Nacional y también me ocupo de los entrenamientos de una serie de corredores aficionados. Fueron mis compañeros los que me animaron a que probara con el maratón, porque los acompañaba en las tandas largas y en los entrenamientos de ritmos. Yo no lo tenía muy claro, porque venía de un año en el que estuve prácticamente parado por una lesión. Pero bueno, en el Burgas hay un grupo muy interesante de ruta y con muy buen ambiente, así que ayudarlo para la clasificación por equipos fue otra motivación relevante esta vez».

Pese al inesperado éxito, Javier no va a modificar los planes que se había trazado para el actual curso deportivo, en el cual perseguirá otro título gallego, el de 5.000 metros, en la próxima convocatoria autonómica de verano. También regresará al calendario de Correndo x Ourense, un circuito que ya ha logrado dominar con anterioridad y que no pudo iniciar en O Vinteún, al coincidir con la Coruña 42. De todos modos, en un futuro a más largo plazo, sí confía en repetir en la distancia olímpica.

«Me gustaría probar en otro maratón, pero más adelante, no voy a decir de mayor nivel, pero sí probar en otros ritmos, para ver hasta donde puedo llegar con la marca, sería interesante para un atleta veterano como yo», asegura este profesor de Educación Física que ejerce su docencia en A Cañiza, pero que también ha encontrado en el Ourense Atletismo la forma exponer sus conocimientos a los más pequeños, puesto que está integrado en su equipo de entrenadores.

Porque Paredes conjuga ese perfil del corredor solitario de fondo con el hombre de equipo. Formó parte del histórico Pabellón y también de la refundición que se realizó en el Academia Postal. En la actualidad está orgulloso de embarcarse en el pujante proyecto del Burgas, con una mayoría de veteranos que optan por la carretera, aún sin perder del todo la perspectiva de la pista: «Me ha gustado siempre todo el atletismo, pero sobre todo las carreras y, en especial el fondo, a eso me dedico en el Ourense y espero poner mi grano de arena para que nuestros atletas progresen en el futuro».