«Amigos ata a morte» retorna a Ourense este viernes, a las 21.00 horas, en la que es su gira de despedida
05 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La actriz Ledicia Sola volverá a subirse al escenario de su ciudad natal este viernes, acompañada de Touriñán y David Amor, para ofrecer al público, por última vez, su interpretación del texto de Javier Veiga, «Amigos ata a morte».
Sola -que ha trabajado en otros títulos teatrales y cinematográficos como «Hotel Tívoli» o «A Esmorga»- se mete en la piel de María, una mujer que se ve envuelta en un triángulo amoroso con sus dos mejores amigos.
-¿Qué supone volver a Ourense con esta obra?
-Pues mucha ilusión porque, además, es la tercera vez con la misma función, que es algo que en ningún momento podíamos haber imaginado que pasaría. En ese sentido, yo le tengo que agradecer a «Amigos ata a morte» que me haya traído tres veces hasta Ourense porque antes de eso yo no había actuado nunca aquí.
-En la mayoría de las ocasiones se han vendido todas las localidades. ¿Esperan terminar la gira en la misma tónica?
-Hasta ahora ha sido así en todas partes y Ourense, por lo que me han dicho, también está ya a tope. La venta de entradas va muy bien para las funciones que quedan, así que ojalá terminemos como empezamos porque sería una gran alegría para nosotros.
-Ya la han visto más de 12.000 espectadores, ¿no da un poco de vértigo la cifra?
-Sí que da. Nosotros en cada función, cuando salimos a saludar y se encienden las luces del público y lo vemos, es increíble. Cuando los vemos de pie aplaudiendo es una sensación indescriptible. Da mucho gusto y da mucho vértigo, las dos cosas.
-¿Después de estos dos años de «Amigos ata a morte» qué balance hace?
-El balance es positivo porque para nosotros la gran sorpresa ha sido la respuesta del público, lo hemos disfrutado un montón. Entre nosotros nos lo pasamos muy bien y creo que el público se lo pasa bien con nosotros, así que todo lo que pueda decir va a ser positivo. La experiencia ha sido muy buena en todos los sentidos: desde dentro y de cara hacia afuera.
-¿Qué es lo mejor de hacer teatro?
-Que cada noche es distinta. Cada público también es diferente, entonces cada función pasa una única vez y en ese sentido es una experiencia única. Lo que te da el directo no te lo da nada más. Es como una comunión entre el público y los actores.
-¿Qué diferencia a «Amigos ata a morte» de otras historias con triángulos amorosos?
-Pues habla de la amistad pero también de la muerte, como reza el título. Es una historia realmente de amistad mezclada con el amor. A eso hay que sumarle el factor de la muerte y el efecto que tiene sobre el público en cuanto a la comedia, pero con un trasfondo detrás. No es una comedia ligera sin más.