El radar móvil sale tras los últimos atropellos y caza a 17 infractores

La Voz OURENSE / LA VOZ

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La mayoría de los excesos de velocidad fueron detectados en la calle Emilia Pardo Bazán y en la avenida Otero Pedrayo

03 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los últimos atropellos ocurridos en la ciudad, con una muerte reciente en la avenida Nosa Señora da Saínza, han vuelto a poner de actualidad un debate recurrente en la capital ourensana, el de la seguridad vial. Precisamente, la Policía Local ha vuelto a sacar a las calles este fin de semana su radar móvil y, como resultado de su labor de vigilancia, ha denunciado a 17 conductores por excesos de velocidad en el casco urbano.

La mayor parte de los infractores fueron localizados en la calle Emilia Pardo Bazán y en la avenida Otero Pedrayo. Además, los controles se realizaron en Nosa Señora da Saínza, donde tuvo lugar el último atropello mortal registrado en la capital ourensana, en la avenida de Marín, Celso Emilio Ferreiro, la avenida de Santiago y la de La Habana.

Cabe destacar, por otra parte, que el trabajo de la Policía Local no se limitó este fin de semana a los controles de velocidad. Los agentes también comprobaron si los conductores iban al volante con la documentación en regla y sin estar bajo los efectos del alcohol u otras drogas. De esa vigilancia resultó que fueron denunciadas dos personas por tener su vehículo sin pasar la inspección técnica (ITV) y otra más, que fue interceptada en la calle Progreso, por carecer de permiso de conducir. En cuanto a las alcoholemias, los agentes solo detectaron a un infractor, aunque este superaba en tres veces la tasa máxima permitida.

Todo esto ocurre en una semana en la que también se ha reactivado la Mesa de Mobilidade. Con presencia de partidos políticos, asociaciones y todo tipo de entidades, ese grupo de trabajo fue creado por el Concello de Ourense, entre otros motivos, para evitar en la medida de la posible este tipo de accidentes. El gobierno local ha puesto en marcha un proceso de participación ciudadana para estudiar qué medidas son más adecuadas para la «pacificación» del tráfico. Entre las propuestas del equipo técnico que participa en esos trabajos está la reducción de la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en determinados viales.

También fue localizado un conductor que triplicaba la tasa de alcohol permitida