Los agentes vigilan los semáforos de la capital para concienciar de la obligación de respetarlos para cruzar
29 mar 2017 . Actualizado a las 10:00 h.La Policía Local de Ourense lleva días desarrollando una campaña de prevención y sensibilización para peatones y conductores, con controles preventivos en pasos de cebra. El objetivo es reducir el número de atropellos y, de ese modo, garantizar una mayor seguridad vial. Ese plan, que incluye charlas informativas para diferentes colectivos, se hizo visible en la tarde de ayer gracias a los agentes que vigilaban la intersección entre el parque de San Lázaro y el Paseo. Multaron a varios peatones que, pese a la presencia de los policías, cruzaron el semáforo en rojo. Estos controles, que se realizan de forma aleatoria, se llevan a cabo en distintas zonas de la ciudad, que para ello se divide en cuatro bloques. Algunos de estos lugares son la calle Progreso a la altura de la Alameda, Vicente Risco, la avenida de Santiago, La Habana, Celso Emilio Ferreiro o la avenida de Buenos Aires.
Hasta el pasado viernes, la Policía Local denunció a 34 conductores por estacionamiento indebido; a 16 por no respetar los semáforos y a seis peatones por cruzar mal la vía. Las multas en el caso de los viandantes que no respetan las luz roja del semáforo ascienden a 200 euros, aunque se reducen en un 50 % si se paga en el momento. Además de denuncias, los agentes advirtieron a 59 ciudadanos por cruzar por lugares no habilitados para las personas. Aunque la campaña oficial ya terminó, los agentes proseguirán vigilando aquellas zonas que consideran más conflictivas, como son cualquiera de los pasos de peatones y semáforos del parque de San Lázaro.
Atropellos
Precisamente en la tarde de ayer dos personas resultaron heridas de diversa consideración en dos atropellos ocurridos en las calles de la capital. En el primero de ellos, en la calle A Saínza, un conductor no paró en un paso de cebra cuando cruzaba un hombre que fue alcanzado. El segundo tuvo lugar en la calle Basilio Álvarez.
La semana pasada, el Concello de Ourense encargó a los responsables del cuerpo de seguridad de la ciudad que elaborasen un análisis pormenorizado que sirva para tomar diferentes medidas para primar a los peatones en la circulación viaria de la ciudad. Está previsto someter a estudio la posibilidad de reducir los tiempos de espera en los semáforos y se analizará la necesidad de limitar a 30 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en determinadas calles, sobre todo en el centro, en donde es más común el paso de peatones.