«Siempre creí que todos tenemos corresponsabilidad en la sanidad»

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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Opina que la clave contra el desánimo del sector está en recuperar ilusión y el orgullo por los buenos resultados

24 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La carga de la gerencia del área sanitaria ourensana empezó a pasar factura a Dionisio López Bellido en la noche del miércoles al jueves. El hasta ahora jefe de urología del CHUO y desde ayer oficialmente nuevo responsable de la EOXI de Ourense-Verín-Valdeorras -que sustituye en el cargo a Eloína Núñez Masid-, confiesa que apenas pudo pegar ojo.

-¿Se le pasó por la cabeza no aceptar el cargo?

-Sinceramente, sí. En el poco tiempo que tienes para pensar y tomar decisiones, me planteé renunciar. Varias veces. Durante ese tiempo era como ir del ying al yang.

-¿Las dudas eran por la responsabilidad inherente al cargo?

-No. Yo creo que en sanidad la responsabilidad no empieza en el gerente, sino que acaba en él. Cada uno somos responsables de nuestra parcela. Yo era responsable cada día de la gerencia de mi trabajo, primero a nivel individual, después como jefe de servicio; y siempre creí que todos tenemos corresponsabilidad en la sanidad en la parte que nos toca; incluso cuando hacemos comentarios en la cafetería de lo bien o mal que va nuestro hospital. La sanidad no es solo una cuestión de una gerencia u otra, es una cuestión de responsabilidad individual.

-¿Percibe desánimo entre los trabajadores de la Sanidad?

-Percibo que existe, pero probablemente es por una cuestión de mimetismo, porque no solo se nota en la sanidad sino a nivel de toda la sociedad. Creo que tiene que ver mucho el momento de crisis generalizada, de no explosión; pero también creo que en buena parte es una cuestión de sensaciones porque la realidad de los datos de salud son para presumir de ellos. Igual que hay que presumir de la calidad de la mayor parte de los profesionales que trabajan en nuestra área. Ocurre es que estamos más acostumbrados a pensar que lo de fuera es siempre lo mejor, pero la comparativa no solo nos coloca a igual nivel en la mayoría de los casos, sino que en muchos es superior. Yo creo que tenemos que estar orgullosos de nuestra sanidad; y seguro que podemos hacerlo aún el doble de mejor. Hoy tenemos que trabajar con la idea de que la sanidad no es un médico en Primaria y un especialista en el hospital. La sanidad hay que verla como el medio parara conseguir la salud, primero a través de la prevención de la enfermedad y, cuando lo necesitamos, de la cura.

-¿Le preocupa la tensión laboral de los últimos tiempos y la relación con la comisión de centro?

-Sería una insensatez por mi parte decir que no me preocupa; pero no tengo una preocupación en negativo. Como yo lo veo, son parte de la dirección. La forma de dirigir que yo conozco, la única de trabajar que sé, es compartir. Eso implica también compartir la responsabilidad. Yo no hablo de trabajo en equipo como eslógan. Creo firmemente que el equipo es lo que nos va a dar realmente el triunfo.

-Dice que no ha dormido la pasada noche. ¿En qué pensaba?

-Sobre todo en cómo trasladar esa ilusión, que es uno de los tres ejes que siempre he seguido en mi vida, tanto a nivel personal como profesional. Yo siempre digo que sé lo que sé y he llegado a donde he llegado, por ser honesto y por ser trabajador, y creo sinceramente que de eso puedo presumir. Pero también por tener ilusión y transmitirla. Creo que hay que la ilusión es necesaria para hacer lo que tenemos que hacer, que es trabajar para nuestra gente. Y nuestra gente son nuestros vecinos. Yo soy de Ourense y vivo en Ourense, mis pacientes forman parte de mi vida porque ya trabajen en una tienda o sean fontaneros también me están gestionando a mí mis problemas del día a día.

-¿Cree que su paso por Ferrol, donde participó en el desarrollo de la primera área integrada, o por la gerencia del hospital de Valdeorras le ayudará?

-Para mí trabajar en el hospital de O Barco fue un orgullo y lo más gratificante es que siempre que he ido a trabajar allí he recibido muestras de cariño de las personas. Eso me hace pensar que algo he dejado. Lo importante no es lo que haces, sino cómo se te recuerda cuando te vas. En Ferrol arrancamos aquel proyecto, que era absolutamente novedoso, porque fuimos capaces de tener ilusión. Creo que estar en una zona más grande o más pequeña no cambia el fondo. Puede variar que tienes más o menos ceros delante de las cifras, pero las cosas son difíciles o no lo son; y los problemas son exactamente los mismos y se repiten, aun con dimensiones diferentes.

«Lo que más me cuesta es saber que tengo que dejar de ejercer la urología como hasta ahora»

Dionisio López Bellido afirma que es plenamente consciente de que la gestión «es muy difícil porque siempre tiene una parte amarga». Sabe que plantearse lograr el aplauso unánime es «prácticamente imposible».

-¿Cómo valora la labor de su predecesora?

-Todo el mundo que yo conozco y que ha estado en gestión ha intentado hacer las cosas de la mejor manera posible. Por supuesto, todo siempre es mejorable. También igualable o empeorable; pero a todos mi predecesores en todos los sitios donde yo he estado les he dado la misma nota: sobresaliente.

-¿Habrá cambios en la dirección?

-De momento todo el mundo participa y sigue en el mismo equipo. Evidentemente tengo que tener contactos, reunirme con ellos. Detrás de cada cargo directivo hay personas con inquietudes, familias y tiempos, y yo voy a respetar siempre la decisión individual de cada una de las personas que trabaje conmigo.

-¿Cuál es el cambio implícito en el cargo que más le va a costar?

-Lo que más me cuesta es saber que tengo que renunciar a ejercer la urología como hasta ahora. Evidentemente no voy a poder estar en las consultas como antes, pero alguna cosita seguiré haciendo. Cuesta también dejar al equipo, porque tengo un un servicio fantástico, y en definitiva aparcar eso a lo que has dedicado la vida y con lo que has sido feliz; porque gracias a Dios yo solo tengo cosas que agradecer a la urología. Soy urólogo y mis responsabilidades pueden ser temporalmente otras, pero mi oficio es ese. Ellos, mis pacientes y el personal de urología, seguirán en mi corazón y mi pensamiento, pero a ellos tengo que unir ahora a todos los demás.