La aplicación

Pepe Seoane DIAGONAL

OURENSE CIUDAD

10 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es de suponer que las decisiones políticas, cuando se trata de asuntos de calado, se toman después de sesudos estudios, que incluirán, sin duda, aportaciones externas cualificadas. Por eso, cuando el gobierno local de Ourense anuncia que pone a disposición pública una aplicación de teléfonos móviles, para que el peatón pueda hacer llegar a los servicios municipales imágenes de aceras en mal estado, o farolas sin luz, cabe deducir que se ha descartado la posibilidad de crear un cuerpo de inspectores voluntarios de obras, que se nutriría fundamentalmente con jubilados. Otro gallo cantaría si las obras del centro de salud de O Couto, un suponer, hubieran estado sometidos en su avance a la auditoría del curioso, del peatón que mira, pregunta e interpreta, pero no tiene capacidad de informe. Una lástima, ciertamente. Ya puestos a suponer, hay que creer que también se habrá sopesado el impacto en la salud de algún dirigente vecinal. Que no es algo baladí, oigan. Si cualquier peatón puede denunciar en plan foto, enviar y poco más, qué sentido tiene esa altruista labor del líder para recoger quejas entre sus vecinos con el noble fin de preparar la lista de reivindicaciones con la que presentarse ante el alcalde (o el concejal de turno, según simpatías, sintonía o capacidad de movilización), imbuido del poder que otorga la representación vecinal. ¿Y el impacto político? Demoledor. Será la gran baza, en la medida en que dejará fuera de juego a una parte de la oposición, atada por credos, asambleas y militantes para las grandes decisiones. El peatón se bastará solo para quejarse: ni Twitter precisará como desahogo. ¡Chapó! Alta política. De un sutil...