La fiscalía acusa a una ourensana de acosar a su ex y coaccionarlo con amenazas de suicidio
OURENSE CIUDAD
«Estoy a punto de cortarme las venas», decía en un mensaje con la imagen de su muñeca y un cuchillo
08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta 156 mensajes de teléfono envió en un solo día una mujer de 35 años al hombre que en diciembre del 2014 ya era su exmarido, por sentencia de divorcio de septiembre del año anterior. El grado de acoso al que se vio sometido aquel hombre hizo que pidiera una orden de alejamiento, que le fue concedida por auto judicial de 6 de marzo del 2015. El procedimiento penal iniciado entonces llegó ayer a la fase del juicio. La fiscalía pide para la imputada una multa de 3.420 euros (diecinueve meses a seis euros diarios) y la prohibición de acercarse al exmarido a menos de 150 metros de su persona, de su domicilio o del centro de trabajo, durante un período de tres años, en el que tampoco podrá comunicar con él por cualquier medio, incluido el teléfono y el correo electrónico.
Los hechos que dan lugar a esta acusación tienen su origen, según mantiene la fiscalía, en el hecho de que la mujer no hubiese aceptado el cese de la relación matrimonial, consumada por sentencia de divorcio en septiembre del 2013. De acuerdo con la versión de hechos que mantiene el ministerio público, la mujer se dedicó a acosar de forma reiterada a su exmarido, a quien envió cientos de mensajes. En unos casos, como precisa el escrito de acusación, para insultarlo; en otros, para exigirle más dinero. También en algún otro, con el fin de «alterar su tranquilidad», anunciaba la supuesta intención de poner fin a su vida.
Cita la fiscalía, particularmente, un mensaje remitido el 9 de diciembre del 2014 poco antes de las once y media del mediodía. «Estoy a punto de cortarme las venas. Dime un motivo por el que no hacerlo ahora mismo», indicaba en aquel texto, que acompañaba con una imagen de un cuchillo de cocina sobre sus venas, de acuerdo con la descripción que el ministerio público incorpora a su escrito de acusación, que ayer mantuvo.
En aquel mes de noviembre del 2014, recibió el exmarido -y perjudicado en esta causa, en la que ejerció la acusación particular- en días diferentes 43, 45, 48 y 142 mensajes. En otras jornadas de diciembre fueron 150, 156, 29 y 62, sin cesar en los meses siguientes de enero y febrero, por lo que en marzo solicitó el hombre una orden de alejamiento, que le fue concedida.
Niega las amenazas y alega que usaba seis o siete mensajes para una sola frase
La defensa de la acusada no niega que la mujer hubiera enviado mensajes a su exmarido. Rechaza, sin embargo, que exista amenaza o coacción alguna en su contenido, por lo que las meras comunicaciones no son motivo de delito, según resalta. Como mucho, de forma alternativa, únicamente le otorga la calificación penal de falta. Solicita el abogado defensor, por ello, la libre absolución de la acusada, con todos los pronunciamientos favorables. La defensa enfatiza que tanto la fiscalía como la acusación particular hacen hincapié en el elevado número de mensajes enviados por la acusada. La mayoría de ellos corresponden a asuntos relativos a las hijas menores de la pareja. Explica que por su forma de escribir necesitaba seis o siete mensajes para una sola frase.