La pista del licor clandestino llevó a un arsenal de armas de guerra en una casa de Maside

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

o. vázquez

La fiscalía pide ocho años de prisión para el procesado, que tenía varios fusiles cetme en su poder

21 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una batida policial contra el garrafón en el año 2014, en la que habían intervenido efectivos de la unidad central de delincuencia especializada y violenta (UDEV), llevó en su día al hallazgo de un auténtico arsenal en la vivienda de uno de los detenidos en aquella operación. La causa de origen se sigue en el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo. La de las armas, que pasó al Juzgado de O Carballiño 1, llegará la próxima semana al momento del juicio en la Audiencia Provincial de Ourense. El único acusado, Carlos Antonio M. A., se enfrenta a una petición inicial de condena de ocho años de cárcel por un delito de depósito de armas de guerra. Puñales, pistolas y un revólver al margen, tenía cuatro fusiles de asalto, tipo cetme, dos de ellos en buen estado de funcionamiento, según la fiscalía, por lo que podrían ser utilizados. Se trata de armas de guerra, parte del equipamiento del ejército español, cuya tenencia está prohibida a particulares.

El registro del domicilio de Carlos Antonio en la localidad de Listanco había permitido hallar los cuatro fusiles de asalto citados; una escopeta Franchi en buen estado de funcionamiento; una granada de mortero; trece pistolas, un revólver, cuatro puñales y 118 cartuchos en perfecto estado, de acuerdo con el escrito de acusación del ministerio público, en el que se detalla que el procesado carece de licencia.

El imputado en esta causa llegará la próxima semana a juicio por su propio pie. Detenido el 4 de noviembre del 2014, al día siguiente ingresó en prisión con carácter preventivo y no abandonó la cárcel hasta el 31 de agosto del 2015, por lo cual a una eventual condena por estos hechos le descontaría el período de reclusión que le correspondiera.

Reincidente

Se da la circunstancia de que este mismo acusado ya había sido condenado a seis meses de prisión por el Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra, por sentencia firme del 2012, cuya ejecución le fue suspendida durante dos años por auto de julio de aquel año, por lo que en el momento de su detención ya había superado el período en el que se había comprometido a no delinquir. Con todo, la fiscalía aprecia la agravante de reincidencia, según refleja en su escrito de acusación del pasado mes de noviembre.

El alcohol llegaba de Coímbra y la bebida se vendía en toda Galicia

El ahora acusado por la posesión de armas de guerra había sido detenido en noviembre del 2014 en una operación en la que cayeron otras cinco personas. El alcohol, de baja calidad, llegaba de una destilería de Coímbra. En naves y locales de Vigo, Ourense y San Cibrao das Viñas habían aparecido 65.000 litros de alcohol sin guías de origen. Con distintos aditivos y productos se elaboraban de forma clandestina los licores que después llegaban a locales de hostelería en los que se vendían sin etiquetas ni garantía alguna. El hallazgo de anticongelante y líquido de frenos en los registros realizados entonces había llevado a alimentar sospechas sobre la adición de esas sustancias a los brebajes finales.