«Salir del repertorio de ópera para nosotros resulta divertido»

OURENSE CIUDAD

CEDIDA

El Teatro Principal de Ourense ofrece esta tarde en su concierto de año nuevo el espectáculo «Los tres tenores»

03 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Agulló pisará el teatro Principal por segunda vez en su trayectoria profesional hoy a las 20.30 horas, acompañado por Israel Lozano y Byung Lee, para ofrecer el concierto Los tres tenores, junto con la State Philharmonic Orchestra. Organizado por Concerlírica, es un homenaje al protagonizado por Plácido Domingo, Luciano Pavarotti y José Carreras en 1990.

-¿Cómo está resultado la gira de este espectáculo?

-La verdad es que muy bien y de hecho ya estamos preparando una segunda edición porque hemos tenido llenos completos y quedó gente interesada que no pudo conseguir entradas. En Toledo hace unos días, que llenamos el Auditorio que es muy grande, la gente se volvía loca y esperamos que en Ourense, será precisamente el cierre de esta minigira, también consigamos ese nivel de satisfacción.

-¿Cuál diría que es el principal atractivo del concierto?

-Ya hace mucho tiempo que la empresa que lo organiza, que es Concerlírica, estaba intentando hacer este concierto homenaje a aquél que hicieron Plácido Domingo, Pavarotti y Carreras; y aunque habíamos hecho alguna propuesta parecida, pero la diferencia es que para este hemos podido conseguir los arreglos de lo que prácticamente es la parte más famosa del concierto, el popurrí o medley, en el que los tres tenores cantaron piezas líricas y de música ligera, como Memory, del musical Cats, o La vie en rose de Edith Piaf.... Ese es el punto que nos está dando un punto de calidad extra a la hora de hacer este concierto y que está siendo acogido de manera fantástica. Es además una parte que gusta mucho, quizá porque el público no está acostumbrado a escuchar voces líricas cantando ese tipo de música.

-¿Para los intérpretes de ópera supone un esfuerzo adaptarse a ese otro tipo de registros?

-No. Y de hecho salir del repertorio de ópera para nosotros resulta un momento divertido, en el sentido de que es una variación. Hay que tener en cuenta que a lo largo del año se pueden hacer 150 o 200 óperas distintas, pero el repertorio habitual está prácticamente en 20 o 25, que son las que se hacen siempre: Traviata, Nabuco, Aída, Boheme, Carmen... Así que llega un momento, cuando ya llevas muchos años de carrera, que casi siempre es lo mismo; aunque un año o cada dos estrenes una ópera distinta. Así que poder cantar un repertorio un poco nuevo, aunque no sea propiamente ópera sino ligero, para nosotros es divertido.

-¿Notan que a este tipo de espectáculos, sobre todo en tiempo navideño, va también mucho público no habitual de la música lírica?

-En este espectáculo no es que lo notemos especialmente. No lo notamos mucho porque las obras que llevamos propiamente de ópera son muy, muy conocidas. La gente las reconoce porque las ha podido escuchar incluso en alguna película o en algún anuncio y no les resulta extraño. Eso sí, cuando empieza el popurrí, notamos cómo las cabezas de las personas se mueven de un lado a otro al compás de la música porque les empieza a sonar todo aquello. Abrimos con María, de West side story, y a partir de ahí va in crescendo. Incluso la gente que no está acostumbrada a escuchar lírica entra enseguida en el juego y se lo pasa muy bien.