Los mejores achuchones de la Navidad ourensana

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

Alumnos de la escuela municipal de teatro salieron a la calle para regalar abrazos y buenos deseos

21 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El regalo de abrazos a los viandantes en la calle del Paseo de la capital ourensana nació como una actividad formativa más de la Escola Municipal de Artes Escénicas de Ourense. Se trataba, y se trata, de que estos aspirantes a actores y actrices aprendan a romper barreras como la de la timidez o el miedo escénico, y a ejercitar su lenguaje corporal para acercarse al público sin generar rechazo. Pero también aprenden a estudiar a la gente e identificar quienes pueden ser receptivos a ese abrazo o, por el contrario, no estarán tan dispuestos a ese contacto físico.

En estos once años el regalo de abrazos ?que además va acompañado de los deseos de una feliz Navidad? se ha convertido casi en una tradición que muchos ourensanos agradecen y por la que los alumnos de la escuela de teatro esperan ansiosos. De esto último da fe el hecho de que el pasado año, fueran ellos, los adolescentes, los que animaron a su directora a salir a la calle. «Yo estaba con gripe y como además en estas fechas tenemos mucho lío porque hay actuaciones, había pensado en cancelarlo», recuerda Thelma Putnam.

Y eso que, en ocasiones, el generoso ofrecimiento de los alumnos se topa con la frialdad de algún que otro destinatario que esquiva el achuchón o lo rechaza con pocos miramientos. «Extrañamente la gente tiene mucho miedo de los adolescentes; sobre todo si los ven en grupo», señala la directora de la escuela, que matiza que cuando sale el aula de adultos eso ocurre menos.

Ayer diecisiete alumnos ?son mayoritariamente chicas? tomaron la calle del Paseo con la mejor de sus sonrisas y el ánimo bien arriba para no dejarse vencer por las negativas, y lograron un nuevo éxito. Como siempre, las mujeres fueron las más propensas a dejarse abrazar y los mayores quienes más lo agradecieron. «No es la primera vez que se emocionan y en algún caso nos comentan que hace meses o incluso todo un año que nadie les abraza», apunta la directora.

A los participantes lo que más les sorprende, sin embargo, es la respuesta de la gente de su misma edad. «Hay que entender que si estás en esta etapa de la vida hay que echarle valor para salir a la calle con un gorro de Papá Noel para regalar abrazos; ellos suelen tener miedo a que otros adolescente se burlen. Pero en realidad suele ocurrir lo contrario; que incluso nos piden si pueden sumarse», relata.