Estudiantes de FP crean un centro comercial ficticio en el Portovello

mar gil OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Ochenta alumnos presentan sus ideas de negocio en una singular feria

21 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A las 11.25 horas de la mañana de ayer, el centro comercial Portovel cerró momentáneamente sus puertas para que los empleados pudiesen participar en un minuto de silencio contra la violencia machista. Apenas finalizado, las efímeras galerías creadas por los estudiantes del instituto de FP Portovello recobraron la actividad y el bullicio inherentes a dieciséis negocios, ochenta dependientes y decenas de compañeros convertidos en hipotéticos clientes.

Fue un minuto de dolorosa realidad en medio de un proyecto que ayer llenó este instituto de Formación Profesional de As Lagoas de ficción, creatividad y expectativas de futuro. La idea de que los alumnos creasen un centro comercial con sus diferentes tiendas, escaparates, proyectos de negocio, cartelería, protocolo y vestuario partió de Mercedes Vázquez Pereiro, profesora de Escaparatismo, Márketing digital y Comercio electrónico en el ciclo de Gestión de ventas y espacios comerciales y en el de Actividades comerciales.

Todos sus alumnos y los de FP Básica de Servicios comerciales se convirtieron en empresarios entre las 8.30 y las 15.00 de ayer aunque, como buenos gestores, su tarea se desarrolló, fundamentalmente, en los dos meses anteriores.

El centro comercial Portovel abrió sus puertas durante una única mañana, pero el trabajo de los alumnos fue largo e intenso. Lo reconoce la profesora, Mercedes Vázquez, que tendrá ahora la responsabilidad de evaluar y calificar, como una parte de la materia, el trabajo desarrollado.

«Hicieron vídeos, cartelería, decoración, escaparatismo, estuvieron atentos al protocolo, al vestuario...; la verdad es que hicieron un gran esfuerzo y el resultado es muy bueno», asegura.

Los negocios que llenaron durante una mañana casi todos los rincones del edificio del instituto abarcan una amplia franja temática: chucherías, óptica, floristería, calzado, juguetería tradicional y artesanal, telefonía vintage, pastelería-tetería, decoración, moda para fiesta, joyería, ropa de bebé, perfumería, bisutería y librería.

Por equipos, los alumnos concibieron la idea y fueron desarrollando sus distintos aspectos, desde el nombre del establecimiento a los elementos decorativos -mayoritariamente realizados por ellos mismos con el reciclaje como bandera-, sin olvidar la atención al cliente.

El objetivo, explica Vázquez Pereiro, «es formarlos para salir al mercado laboral y hacerlo de una forma entretenida. Se hizo un trabajo de equipo total y ellos están entusiasmados, hubo peleas hasta por barrer. Fue importante la convivencia entre los alumnos, que parten de situaciones personales muy diferentes».

Y es que el centro comercial se gestó durante semanas, aunque la puesta en escena durase solo unas horas. Eso sí, contó con clientes especiales, como el alcalde de Ourense y representantes de la Confederación de Empresarios, de la Asociación de Jóvenes Empresarios, de las consellerías de Comercio, Industria y Educación o del Centro Comercial Aberto de Ourense. «¡Solo faltó Rajoy!», bromea la profesora.

Los alumnos diseñaron, montaron y atendieron dieciséis puestos de venta

Estas galerías efímeras forman parte del trabajo de una asignatura para este curso