La moda de romper el carné

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OURENSE CIUDAD

04 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Vivimos en un país en el que lo mismo se pone de moda una chaqueta amarilla de Zara, que unas sandalias de pompones o un código ético. Cuando los manuales de buen comportamiento se convirtieron en tendencia, el Partido Popular se calzó un código ético que en algunos apartados decir no dice nada pero, ¡cómo mola! Es el caso del referido a la implicación de sus cargos en procesos judiciales. No queda especificado qué hay que hacer ni cuándo. Pero ahí está. Que no digan que no reaccionamos. Lo que se estila en Ourense -donde se sabe que somos estilosos para todo, hasta para aplicar códigos éticos- es que, a alcalde investigado, alcalde desvinculado del partido. Que podrás estar imputado, oye, pero mientras no te juntes con nosotros da igual. Ahí tienen al alcalde de Baltar, imputado y después absuelto, que de tener que irse casi no vuelve. Y ahora al de Vilariño o al de Xinzo, que ya sabíamos que el sillón de la alcaldía no lo iban a soltar, pero que rompieron en cachitos -supongo que metafóricamente y seguramente invitados por la dirección del partido- el carné de afiliados. Y cuando queden libres de pecado, si quedan, nos fumamos un puro y tan tranquilos: siempre fuiste uno de los nuestros. Con decisiones como esas no dejan los políticos, en este caso los populares, de tirar piedras a su propio tejado. Y de confirmar que las formas de comportarse son un poco como la cazadora amarilla, una forma de salir en las revistas de moda o en los blog de las influencers. Si defiende la presunción de inocencia y el respeto a los procesos judiciales... Si además los investigados están, como pregonan (algunos tampoco es que lo digan muy alto), seguros de su inocencia y de su recto comportamiento... ¿Por qué darse de baja del partido? A efectos prácticos no sirve de nada. De hecho los concejales populares de Xinzo seguirán apoyando al alcalde aunque ahora no esté de moda. ¿Cómo se explica eso a los ciudanos? Creo que solo hay cinismo en un proceso que debería ser pura honestidad: si hay que dimitir, se dimite; si hay que seguir, se sigue. Pero en serio.