¿Es el alcalde un dictador?

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón CRÓNICA CIUDADANA

OURENSE CIUDAD

11 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La oposición critica al alcalde de Ourense por sus actitudes «dictatoriales». Creen que el regidor, Jesús Vázquez, del PP, no ha asumido que gobierna en minoría y no dialoga con el resto de grupos como debería. Por ese motivo y por el bloqueo de asuntos tan trascendentales como el PXOM o los presupuestos, tanto PSOE como Ourense en Común respondieron a la llamada del principal partido de la oposición, Democracia Ourensana, para poner en marcha una estrategia conjunta. La intención final del partido de Gonzalo Pérez Jácome, que nunca ha ocultado, es plantear una moción de censura, pero el rechazo a su figura es tal, que esa posibilidad no se ha puesto formalmente sobre la mesa. Aún. Si ese trabajo coordinado de oposición fructifica, DO tendrá nuevos argumentos para tratar de convencer al resto de que es posible formar un gobierno alternativo al del PP en minoría (los populares tienen 10 de los 27 ediles de la corporación). En definitiva, si 17 concejales son capaces de ponerse de acuerdo para mejorar su labor opositora, ¿por qué no para una moción de censura? El problema es que el portavoz del PSOE llegó a comparar a Jácome con Jesús Gil y el de Ourense en Común hizo lo mismo, pero con Donald Trump, una alusión que parece no molestar al líder de DO, que celebró con tarta la victoria del controvertido magnate estadounidense.

Con esos antecedentes será difícil pasar de la escenificación de la reunión DO-PSOE-OUeC a la realidad. Y el alcalde lo sabe. Jesús Vázquez ya se había referido a los enfrentamientos históricos de Democracia Ourensana con el PSOE y ayer aludió a las diferencias entre los de Jácome y Ourense en Común. Utilizó, precisamente, la referencia a Trump y recordó su beligerancia con la emigración, que choca con la posición de Ourense en Común en este ámbito. Son, estos últimos y DO, dos grupos que se «odian entre eles», que son una «antítese» y que «defenden proxectos antagonistas», según el regidor. «E se sentan nunha mesma mesa», resumió ayer sorprendido Vázquez. Hay que tener en cuenta, no obstante, que sobre el tema de la emigración, Democracia Ourensana ya ha dejado claro que «de ninguna manera» apoyan las «ideas xenófobas» de Trump.

Respecto a la acusación de dictador, Jesús Vázquez dijo no estar extrañado, pero lo negó. Más bien, acusó a la oposición de ser la que bloquea los asuntos de interés para la ciudad. «Estamos sempre co non», lamentó el alcalde, que dijo que el resto de grupos le están «impoñendo totalmente a súa vontade». «Fixemos o que se nos mandou. [...] Todo o que se leva aprobado aquí é porque este grupo cedeu», llegó a decir el alcalde, admitiendo con esa claridad su posición de debilidad al frente del Ayuntamiento. Un regidor que no es capaz de poner en marcha su modelo de ciudad y se ve obligado a aplicar el de otros debería hacérselo mirar. Y lo mismo ocurre con una oposición que critica pero que es incapaz, por ahora, de ofrecer un gobierno alternativo a los ourensanos.

Los bailes de salón (en este caso, el de plenos) son lo único que les queda a los votantes hasta el año 2019.