Ciencias pide informes sobre el gasto en investigación en Ourense y Vigo

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

La facultad quiere que se aclare la ubicación de cierto equipamiento que no localiza

03 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Existen discrepancias en cuanto al material científico del que dispone el campus de Ourense, y, en concreto, la Facultad de Ciencias y el Centro de Innovación, Transferencia e Innovación, CITI. Así se desprende del escrito que hace ya más de un año se envió desde este centro al rector de la Universidad de Vigo, tras una junta de facultad en la que se acordó, por unanimidad, reclamar explicaciones en relación a cierto equipamiento cuyo paradero se desconoce. En ese mismo escrito, fechado el 28 de julio del 2015 y firmado por el entonces decano del centro, Pedro Araújo, se hacía constar además «el profundo malestar existente en la facultad en relación con la abrumadora diferencia que se detecta entre las inversiones en equipamiento científico entre el campus de Vigo y el de Ourense, que condiciona la competitividad de los equipos de investigación de este campus», por lo que se reclamaba información «detallada y separada» de las inversiones efectuadas en uno y otro recinto académico en los últimos años.

Un año y cuatro meses después de aquella reclamación no se ha recibido respuesta a una petición que en Ciencias consideraban «asunto urgente». Así lo confirma el decano actual, Gil Garrote, quien asegura, eso sí, que ha mantenido varios encuentros para urgir una contestación y que existe un compromiso para que esa respuesta llegue antes de que termine el año. Se espera así aclarar qué pasó con equipos «cuya ubicación se desconoce o no han podido ser localizados», que supuestamente se habrían comprado para esta facultad y podría estar en Vigo y, a su vez, despejar las dudas sobre una presunta discriminación hacia Ourense.

Una sospecha detectada en el 2010 que ahora estudia el Tribunal de Cuentas

El escrito que se envió desde la Facultad de Ciencias al rector contiene una preocupación que no es nueva en el centro. La presunta «pérdida» de equipamiento científico es un asunto que lleva años encima de la mesa y de la que incluso se ha dado traslado al Tribunal de Cuentas, desde el que por ahora no se ha emitido dictamen alguno. El origen de todo está en la denuncia que presentó en 2010 el catedrático Juan Carlos Parajó, quien habría encontrado «múltiples incoherencias entre la relación de equipos científicos que deberían estar disponibles en el campus de Ourense para su uso por la comunidad universitaria, y los realmente accesibles». En primer término, puso sus sospechas en conocimiento de la propia Universidad de Vigo, apuntando directamente a la presunta responsabilidad de Lorenzo Pastrana, otro catedrático que por entonces era director del CITI. Tras un informe realizado por el departamento de Informática de la institución, que concluyó que no se observaban «indicios de conducta delictiva o irregular» el entonces rector, Alberto Gago, resolvió el archivo de la denuncia, que meses más tarde llegó a la Fiscalía de Ourense. Nada extraño pudo probarse tampoco, tras entregar la institución académica documentación sobre el caso, así que en 2011 la causa fue archivada. Sin embargo, el profesor que había destapado el asunto observó «omisiones e incoherencias» en la información facilitada desde la universidad, por lo que reclamó una explicación adicional, que no le fue concedida hasta que así se le ordenó a la Universidad de Vigo por la vía judicial. En su opinión, esos informes habrían confirmado algunas irregularidades, si bien este extremo por ahora no ha sido oficialmente corroborado.

A día de hoy la polémica está lejos de caer en el olvido. La Facultad de Ciencias lleva más de un año reclamando que se aclare qué paso «con equipamiento de I+D por importe de 119.878 euros que debería existir en la facultad y que no ha podido ser localizado», o con «aparatos comprados sin estar incluidos en la solicitud e instalados en Vigo en lugar de Ourense». Se habla además de «múltiples equipos cuya ubicación se desconoce» y se reclaman asimismo medidas compensatorias para el centro.

Desde la Universidad de Vigo, por su parte, afirman «no tener constancia» de que el caso esté en el Tribunal de Cuentas y recuerdan que fue archivado hace años por la Fiscalía provincial.