¿En quién piensan los socialistas?

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OURENSE CIUDAD

23 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el debate interno entre la abstención y el no con el que nos vienen ilustrando en los últimos días los socialistas ourensanos (y cuando digo socialistas ourensanos no me refiero a la generalidad sino a los que se entregan a la vida orgánica y no precisamente por comer verdura) de lo que nos hemos dado cuenta, en realidad, es de que la última persona en la que piensan es Mariano Rajoy. Los enfrentamientos cainitas (que no son nada nuevo) a costa de la investidura debilitan todavía más en Ourense a un partido al que nadie de los suyos parece tener en cuenta... porque solo están pendientes de sí mismos. No se entiende de otro modo, por ejemplo, que las opiniones estén perfectamente divididas entre los dos bandos que recurrentemente se zurran y, de paso, zurran al socialismo y hasta a la salud democrática. ¿No hay nadie entre los de María Quintas que sea partidario del no? ¿Ni nadie del entorno de la agrupación local que sí considere que hay que abstenerse?

La última reunión, convocada por la asamblea local para recabar la opinión de la militancia, acabó con insultos y con una de las partes abandonando el terreno de juego. ¿O el campo de batalla? Porque eso es lo que parece, una eterna guerra, el socialismo ourensano. Nada sorprendente. Esta misma semana el regreso de los díscolos nos refrescó la memoria sobre plantones, traiciones y expulsiones.

Los agrios debates de estos días han llevado a algunos incluso a mentar a sus abuelos y las cunetas en las que murieron. Obviamente tienen todo el derecho del mundo, para eso son sus antepasados, pero convertirlos en argumento entre gritos seguro que no es la mejor manera de honrarlos. Ni sitúa el debate donde debe estar, en el siglo XXI, en un Gobierno en funciones que se está haciendo eterno.

Por eso yo me pregunto: ¿en qué piensan los socialistas ourensanos? Los unos y los otros. No parece que sea en Mariano, por mucho que lo nombren. Ni en los vecinos, por mucho que crean que representan a algunos. Ellos piensan en sí mismos. En colocarse. En reubicarse. En hacer lo que haga falta para salir en la foto, aunque sea feos.