La Universidad logra reducir la emisión de CO2 en sus campus

María Jesús Fuente Decimavilla
Maria Jesús Fuente VIGO / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

La mitad de las emisiones correspondientes al 2015 se debieron al tráfico

12 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Universidad de Vigo no solo sigue reduciendo la contaminación atmosférica desde que se lo marcó como objetivo en el 2008, sino que el año pasado logró registrar las cifras más bajas. El informe del 2015 de la Oficina de Medio Ambiente de la institución académica, titulado A pegada ecolóxica, concluye que las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la actividad de los tres campus se redujeron un 7,7 %. En concreto, pasaron de 21.397 a 19.749 toneladas.

Esta cifra representa un mínimo histórico (el máximo se dio en el 2009, con 23.686 toneladas). Y no es poca cosa teniendo en cuenta que fijar las emisiones de gases emitidas precisaría nada menos que 3.791 hectáreas de bosque. Una vez más el tráfico de vehículos ha sido la principal fuente de emisiones di dióxido de carbono. Supone la mitad del total. De hecho, cualquier variación en el número de alumnos, desplazamientos o hábitos de transporte de la comunidad universitaria genera cambios determinantes. Buena muestra de ello es que la mayor cantidad de emisiones se produjo en el 2008, 2009 y 2011, coincidiendo con el mayor número de usuarios. De las 19.749 toneladas de dióxido de carbono emitidas el pasado año, 12.332 corresponden al campus de Vigo, el más extenso en superficie y en número de usuarios. A esto se suma también su ubicación, más lejana del casco urbano, lo que obliga a utilizar más el transporte para el traslado. La contaminación emitida por el campus de Ourense fue de 3.826 toneladas, una cifra muy similar a la de Pontevedra, que registró 3.679.

Tras el tráfico, las fuentes de emisiones de gases más significativas fueron la edificación (18 %) y la electricidad (16 %). Menos incidencia tienen los gasóleos (9 %), combustible empleado para la calefacción en todas las instalaciones, excepto en los centros del campus histórico de Vigo, algunos edificios de la ciudad universitaria y el CITI de Ourense, que utilizan gas natural. La reducción de emisiones no es fortuita, sino que ha requerido de una serie de medidas como la instalación de energía solar térmica y fotovoltaica (campus de Ourense, área de deportes, Citexvi, Ingeniería Industrial, RTC); geotérmica (biblioteca central, unidad administrativa del campus de Ourense, Cacti, Citexvi); o calderas de biomasa (servicio de deportes de Vigo).