De Carmen Lomana al «culo» como palabra prohibida

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Jácome se ausentó durante dos horas y su falta permitió al PP vetar una moción sobre transparencia

08 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El pleno municipal que ayer celebró la corporación ourensana arrancó sobrio y pausado, pero las discusiones más o menos subidas de tono no tardaron en aparecer. En el inicio calmado de la reunión puede tener que ver el hecho de que el portavoz del principal partido de la oposición, Gonzalo Pérez Jácome, se ausentó al poco de empezar el pleno, que comenzó un par de minutos después de las nueve de la mañana, y no volvió hasta las 11.18 horas ni intervino hasta las 11.58.

Sin embargo, lo cierto es que el primer choque se produjo antes de que Jácome se reincorporara a la sesión, curiosamente con motivo del debate de la única moción aprobada por unanimidad, una del PSOE que pide al gobierno municipal que ejecute cuanto antes las obras de mejora previstas en la perrera municipal.

La edila socialista Concepción García instó al gobierno municipal a que «meneen el culo del sillón y hagan algo». Al alcalde le molestó y la llamó al orden. Después, con motivo del turno de ruegos y preguntas, García dijo que se había sentido discriminada porque otros ediles habían pronunciado las palabras «coño» y «carallo» a lo largo de la sesión, pero nadie les había llamado la atención. El regidor le respondió que esas no habían sido dirigidas a nadie en concreto y que «a súa actitude era case de menosprezo».

En todo caso, uno de los temas del día fue la ausencia temporal de Jácome. Cuando él no estaba, se debatió una moción de Ourense en Común que reclamaba que los grupos de la oposición recibiesen copia de todos los convenios del Concello. La iniciativa contaba con el apoyo de DO y, si su portavoz hubiese estado presente, habría salido adelante. El socialista José Ángel Vázquez Barquero puso de relevancia que, pese a la abstención de los suyos, no querían «obstaculizar» su aprobación. «Acontece que quen tiña que estar non está», apuntó Barquero.

A su vuelta, Jácome aprovechó su primera intervención para mostrar su sorpresa ante las reacciones que provocó su ausencia. Cuando se marchan de la sala los demás, según dijo, a él le importan «un bledo» los motivos. Además, las mociones «no valen para nada», justificó el líder de DO, que no pudo evitar que, en sus siguientes turnos, Barquero se refiriera a él como «señor ausente».

Los enfrentamientos entre ambos no terminaron ahí puesto que Jácome defendió una moción que solicitaba la eliminación inmediata de los bolardos del casco viejo, pero después de más de media hora de debate, al comprobar que la iniciativa no saldría adelante como deseaba, la retiró. Esta maniobra encendió los ánimos de Barquero, que la calificó como un «comportamiento antidemocrático» y que enfrió aún más la posibilidad de una moción de censura. «¿Quieres ser alcalde? No vas a ser alcalde en la vida. Nos estás tomando el pelo a todos», le espetó a Jácome, que respondió que su estrategia no incumple el reglamento.

El portavoz de DO también tuvo sus más y sus menos con la concejala de Ourense en Común Ledicia Piñeiro, que ironizó con el hecho de que el principal partido de la oposición presentase dos mociones que ya habían sido debatidas con anterioridad. La edila se dirigió a la prensa ofreciéndole titulares tales como «Vivindo un déjà vu no salón de plenos». Cuando Jácome iba a responderle, se dirigió a ella llamándola «niña» y Piñeiro le advirtió, visiblemente enfadada, de que limitase sus «confianzas».

Finalmente, la sesión sirvió también para que la oposición expresase sus críticas al acto de la Federación de Comercio de Ourense que esta semana trajo a la ciudad a la celebrity Carmen Lomana. DO y OUeC recordaron las ayudas municipales que recibe la entidad. El alcalde, Jesús Vázquez, insistió, por su parte, en que el acto no lo organizaba directamente el Ayuntamiento y, ante las críticas por su presencia en el mismo «refrendando ese despilfarro», dijo que no se arrepentía y que asiste a todos los eventos a los que lo invitan.