La mayoría de los sacerdotes de la diócesis ourensana pasan de 65 años

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

La atención de las 735 parroquias del territorio se reparte entre doscientos curas

25 sep 2016 . Actualizado a las 19:00 h.

Esta semana el clero ourensano volvía al primer plano de la actualidad por la protesta de vecinos del barrio de Santa Teresita, en la ciudad de Ourense, contra el traslado de uno de sus dos sacerdotes a la comarca de Monterrei. Además de por el afecto que le tienen, los vecinos dicen estar cansados de que estos cambios se produzcan con cierta frecuencia. Algo que tanto el obispado como el propio afectado, dicen comprender, aunque concuerdan en razonar que la realidad de la dispersión de la demografía ourensana en el rural y el alto nivel de envejecimiento de los curas en activo, junto con el reducido número de ordenaciones, provocan que sea inevitable.

«Cando un cura moi maior enferma, ou se retira porque non pode seguir atendendo como lle gustaría as súas parroquias, ou por desgraza falece, o lóxico é que enviemos ós máis novos. Eles teñen a vitalidade, a capacidade para enfrontar o ritmo de traballo que require o rural, atendendo varias parroquias, as veces bastante distantes, tendo que andar de un lado para outro no coche, incluso en inverno e aguantando o frío extremo ou a moita calor»; explica Francisco Pernas, vicario de Pastoral de la Diócesis de Ourense.

A pesar de que la provincia está repartida en dos diócesis ?las comarcas orientales dependen de la de Astorga? el territorio que es responsabilidad del obispo Leonardo Lemos Montanet tiene 735 parroquias, que son atendidas por dos centenares de sacerdotes. «E por riba moitos deles están entre os 65 e os 80; temos incluso os que pasan desa idade e seguen prestando un servizo impagable, como titulares ou axudando a outros», dice.

También se producen cambios a petición propia

Entre los votos sacerdotales está el de la obediencia al obispo. Lo que él decide en cuanto al destino va a misa, valga el símil popular. Sin embargo, el vicario de Pastoral recuerda que «as cousas mudaron tamén na Igrexia; hoxe non se aplica a imposición porque si. Fálase cos curas e se lle explica as razóns polas que se estima o seu cambio». Los traslados también se producen a petición del sacerdote. «Hai razóns de lóxica humanidade; por exemplo, que non poida seguir co ritmo dese destino que ten, ou porque teña seus pais maliños e solicite algo máis próximo para atendelos», matiza. También se valora las necesidades de la parroquia. «Non podes poñer un cura só nunha parroquia urbana con 20.000 persoas», razona.

Radiografía

Los que son: A la Diócesis de Ourense pertenecen en estos momentos 304 curas. De ellos 234 siguen en activo. 

Los destinos: Dos centenares se reparten la labor parroquial, que en algunos casos compaginan también con responsabilidades en el organigrama de la diócesis, el obispado, Cáritas o con la faceta educativa, como dando clase en los seminarios. En esos 234 que están en activo se incluye también a los misioneros que ejercen fuera del país.

La pirámide de edad: De los 304 sacerdotes ourensanos, 84 pasan ya de ochenta años. Entre los activos el rango mayoritario está entre 65 y 80 años (hay 48) y alguno con 90 sigue en la labor; mientras que entre 28 y 40 años ejercen solo 32. La media anual de ordenaciones en los últimos tiempos se mueve entre dos y tres.