Cien pasajeros pasan dos horas en un tren mientras retiraban un cadáver en la vía

La Voz OURENSE

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El suceso se produjo en un viaducto y una zona sin margen para frenar el convoy y evitar el impacto contra la persona

19 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La muerte de un hombre de 38 años, que se interpuso en la vía -al parecer, por propia voluntad- en el camino del Avant que había salido de la estación Empalme de Ourense a las 12.10 del mediodía con destino a Santiago de Compostela y A Coruña, hizo que su centenar de ocupantes llegara a destino con más de dos horas de retraso sobre la siempre precisa estimación que maneja Renfe en estos viajes.

El suceso se produjo apenas diez minutos después de haber emprendido la marcha, cuando los pasajeros se encontraban sobre un viaducto en una zona situada entre las localidades de Arcos y A Piteira, en Pol. La inesperada presencia del hombre sobre la vía, en un lugar al que solo se puede acceder tras saltar vallas de protección, sumada a la velocidad del tren, hizo que el impacto fuera inevitable. La muerte se produjo al instante.

Prueba de alcoholemia

La retirada de los restos mortales y la necesidad de cumplir los requisitos de carácter legal, incluida la realización de la prueba de alcoholemia al conductor del tren, para lo cual se desplazó hasta el lugar un equipo del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense, obligó a retrasar la reanudación del viaje.

El impacto pasó prácticamente desapercibido en los vagones. Los pasajeros se vieron obligados a permanecer en el interior de los coches en los que viajaban. Después de unos primeros minutos de incertidumbre por la detención del tren, el personal de servicio informó de la muerte de una persona, por lo que, hasta que el juez de guardia diera autorización, no podrían continuar. El movimiento de personal uniformado de la Guardia Civil en la vía dio visibilidad a la irregular situación, según ha relatado a La Voz un pasajero.

Valoran el traslado a otro tren

Al centenar de ocupantes de este tren rápido con destino a Santiago de Compostela y A Coruña se les apuntó, sobre la una y media de la tarde, cuando ya llevaban una hora detenidos, que iba a ser trasladados a otros tren que circulaba en la misma dirección y les permitiría continuar su viaje. De hecho, las plataformas para hacer el cambio de vehículos sin necesidad de apearse ni de pisar la vía, estuvieron a la vista de algunos pasajeros.

Pudieron, sin embargo, continuar en los mismos asientos que habían ocupado, aunque con más de dos horas de retraso, una vez obtenida la autorización judicial para ello. Eran las 14.38 cuando continuaron su marcha. Y si en condiciones normales la llegada a Santiago está señalada a las 12.48 y a destino en A Coruña a las 13.18, los viajeros de ayer no llegaron al final de trayecto hasta las 15.40 horas.

Este accidente en la vía férrea con la intervención de un tren de alta velocidad es el primero de sus características en el nuevo trazado, que se considera especialmente seguro al haber reforzados la barrera para dificultar la entrada. La posibilidad de un acceso a causa de un error, o por una entrada inadecuada, es algo que prácticamente se descarta.

El fallecido es un hombre de 38 años vecino de una localidad del municipio de O Carballiño.

A los afectados no les devuelven el dinero

Situaciones como las vividas ayer por el centenar de pasajeros que se vieron afectados por este suceso, con más de horas de retraso en la llegada a destino, no están previstas entre las que dan derecho a la devolución automática del dinero del billete. Eso es, al menos, lo que indicaron a alguno de los usuarios que acudió a la oficina de atención al cliente en A Coruña. Sin descartar otras vías de reclamación, en Renfe no han atendido la petición. La posibilidad de pedir una indemnización está también abierta, en cualquier caso, a través de Internet.