Fernando Currás: «El sentimiento del CD Ourense nunca ha muerto»

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Tras una sólida trayectoria como futbolista y técnico profesional aporta su esfuerzo al proyecto unionista

18 jul 2016 . Actualizado a las 08:21 h.

El entorno del Estadio do Couto es de esos que ha marcado muchas vidas en la ciudad y la de Fernando Currás Gallego (Ourense, 1977) es un ejemplo muy claro de esa realidad. «Cada día, desde bien pequeño, pensaba en que llegara el domingo para bajar desde el pueblo con mi padre y mi tío, a ver al Ourense, era toda una ilusión», rememora el que llegó a ser capitán del primer equipo rojillo, algo que soñaba cuando le dio sus primeras patadas al balón en Vilar de Ordelles, la localidad en las que se crió en el Concello de Esgos.

Y Currás pasó de la grada al campo, tras escalar por las categorías inferiores del club. No era fácil para los canteranos llegar a la Segunda División, pero entonces sí había posibilidades y el centrocampista agarró la suya por los cuernos para debutar con apenas 18 años en un partido ante el Villarreal. Fueron hasta cuatro campañas con presencia en la categoría de plata, ya como titular indiscutible en las dos últimas, lo que le otorgó un billete para jugar una quinta en Getafe. Después se convirtió en un sólido futbolista de Segunda B, donde disputó con un gran rendimiento hasta una decena de temporadas consecutivas, repartidas entre Gandía, Alcorcón, Jaén, el propio Ourense y el Melilla, donde colgó las botas para estrenarse en labores técnicas.

Fernando mantiene la maleta abierta, como cualquier profesional del balompié, pero de regreso a casa, su destino no podía ser otro que el de una implicación total con la Unión Deportiva.

«El sentimiento del CD Ourense no ha muerto, así lo demostró la gente que quiso fundar la nueva estructura, son los mismos seguidores que animaban al Club Deportivo, antes de que cerrara sus puertas por motivos que se me escapan, porque es difícil entenderlo. Aún así, es solo una cuestión burocrática, que ha obligado a todos a partir desde cero con el objetivo de recuperar cuanto antes el nivel que se merece este afición», razona un Currás realmente identificado con el nuevo proyecto, en el que ha asumido la coordinación del fútbol base: «Es más una cuestión laboral, porque el coordinador es Ramón Dacosta y resulta que yo tengo ahora mismo más tiempo que él para dedicarle al club, pero nuestra idea sobre lo que debe ser la cantera de la UD es muy similar».

Y en ese lazo con los exjugadores ourensanistas, el de Esgos también encuentra otra de las piedras angulares del ideario unionista: «Han estado implicados desde el día cero y el que todos los que formamos parte del pasado del club estuviéramos presentes fue importante para confirmar que la directiva no era un grupo de aficionados que gastaba una broma. Al contrario, ha sabido darle continuidad a unos valores, han realizado una labor fabulosa en el aspecto social y administrativo, necesaria para que vuelva a estar donde se estuvo un día, aprendiendo de los errores que forzaron la disolución».

Pero el Currás entrenador tiene numerosas inquietudes. Debutó con una nueva edición del campus y, tras confirmar que asumirá personalmente la dirección del equipo juvenil, también abrirá en septiembre una escuela de iniciación: «Es una cuestión de sentido común, cada vez hay menos niños jugando y una falta clara de habilidades motrices en muchos de ellos. Además debemos incluirlos desde pequeños en una filosofía de club y educarlos deportivamente. Los niños son más inteligentes de lo que algunos piensan y antes de competir pueden asimilar conceptos. Por eso ahí van estar los mejores monitores que tengamos».

Después de entrenar a un equipo profesional como el Melilla, el ourensano advierte que su motivación será máxima con los juveniles de la entidad: «Son edades cercanas al primer equipo y me gusta estar en ese penúltimo paso de la formación de los chavales, creo que tengo cosas que aportarles y lo haré con la máxima ilusión, pero entrenadores hay varios de mucha valía en el club. Incluso hemos incorporado para los cadetes a Agustín Ruiz, otro exourensanista en el que tengo una confianza ciega. Ya conocemos su valía como persona, pero su nivel futbolístico y la metodología de sus entrenamientos lo convierten en un fichaje de lujo».

Volcado de lleno en el plan de trabajo de la Unión, Fernando no puede dejar de reiterar la alerta sobre las dificultades que acarrea la falta de instalaciones para seguir ampliando el número de jóvenes promesas, pero también concentrando en «buscar soluciones, no es cuestión de estarse quejando; en este club hay que seguir creciendo varios años».

El que fuera excapitán rojillo se reafirma en las directrices de Ramón Dacosta

Incide en que los mejores monitores de la entidad irán a la escuela de iniciación del club

personal

Biografía. Desde los escalafones inferiores del Ourense, Currás forjó una sólida carrera como futbolista, para convertirse en entrenador en Melilla.

Su rincón. «O Couto está muy ligado a mi trayectoria dentro del fútbol, allí nació esa sensibilidad por un deporte que me atrajo de pequeño y terminó siendo mi profesión».